Campeonato de Europa de bádminton. La Previa

Carolina va por «la séptima»

(Foto: BadmintonPhoto – X)

Los torneos que disputa Carolina Marín se dividen en dos categorías: los que quiere ganar, y los que quiere ganar, por lo civil o por lo criminal; pues bien, el próximo es el Campeonato de Europa, y éste pertenece al segundo lote. La onubense se impuso por primera vez en 2014, año en el que “explotó” a nivel mundial y, desde entonces, nadie lo ha vuelto ganar; tiene seis, los mismos que se han disputado en esta última década, y sospecho que Caro quiere contar, cuando se retire, que mientras ella pisaba una pista nadie del viejo continente pudo arrebatarle su título. Pero que esto no nos lleve a engaño; aquí no hay asiáticas, pero hay gente de muchísimo nivel que ya la ha derrotado en otras ocasiones, y que volvería a hacerlo en Alemania si la nuestra muestra algún punto débil. Y esa es la buena noticia: lo último que sabemos de ella es que, a un puñado de semanas de los Juegos Olímpicos, se encuentra en un momento esplendoroso. Además de para reclamar su corona europea, esta semana debería servirle para seguir progresando, y rivales no le van a faltar; ¿las vemos?

Carolina disfruta en la primera eliminatoria de un bye (una exención por ser cabeza de serie) y se estrena en dieciseisavos contra Rachel Sudgen, una escocesa a la que nunca se ha enfrentado, y cuyo nivel está muy alejado del suyo. La anécdota podría estar en la segunda ronda, en la que todo apunta a que su rival podría ser Vivien Sandorhazi, la jugadora del Recreativo IES La Orden; la húngara es la mejor de su país, y a mí me gustaría, además, que el próximo sábado 13 sea también la mejor en la liga del nuestro, cuando nos enfrentemos a Rinconada en la gran final. Con sinceridad, contra Carolina lo tiene muy complicado, pero, ¿hay alguien mejor con quien prepararse para una final?

Si se van cumpliendo los pronósticos, la onubense cruzaría con Ivonne Li en cuartos y, si se planta en semis, la lógica invita a pensar que se las volvería a ver con su amiga Line Kjaersfeldt; la danesa sí supone una amenaza para la consecución del título, si Carolina no tiene un buen día y, aunque es muy favorita, ojo al nivel de exigencia de este partido. Un listón que aún se pondría más alto en la final, cuando tuviera que medirse, a buen seguro, o con Kirsty Gilmour, o con Mia Blichfeldt. Mejor ya vamos viendo.

Vamos, que si estoy esperanzado en que puede conseguir «la séptima», es porque sé el momento de forma que atraviesa, pero no porque le vayan a faltar desafíos. Esto lo quieren ganar todas y, para hacerlo, Carolina necesita salir muy concentrada desde el primer día, un requisito que ella convirtió en arma hace tiempo, y que en los últimos torneos le ha valido para volver a ganarse la confianza de los aficionados. Es decir, de aquellos de quienes aún no la tenía, y quien entendió, entendió.