UN MUNDIAL DE DINAMARCA, ASÍ EMPEZÓ TODO

Previa de la cita mundialista. Horario, dónde seguirlo y mucho más… ¡Vamos Caro!
(Foto: RTVE)
Carolina ha vuelto al lugar donde comenzó todo. Un 31 de agosto de 2014, la onubense se proclamaba en Copenhague, por primera vez, Campeona del Mundo, y ponía patas arriba todo lo que hasta ese momento sabíamos de bádminton. Aquel día se enfrentaba a la mejor, Li Xuerui, la jugadora que mejor he visto defender en mi vida, y que no sabía la que se venía encima. Carolina llegó a estar tumbada en la lona, y por un momento sólo Fernando Rivas siguió creyendo: «si quieres ganar esto, tendrás que dejarte la vida aquí, y ahora». Ella se levantó, se dejó la vida, y ganó ese partido. Ya nunca sería nada igual. La imaginación de una jugadora hecha a sí misma se imponía a la especialización de otra, a quien llevaban toda la vida preparando para esa final (ya había sido campeona olímpica); la que descubrió que le gustaba jugar con esa raqueta en el instituto, vencía a la que entrenaba con esa misma raqueta desde niña, junto a cien millones de fichas federadas más. Pues bien, Carolina está en Copenhague, nueva años después, para volver a disputar un Mundial.
Una vez más, Dinamarca «hablará» y dirá dónde se encuentra ahora mismo Carolina. La habíamos dejado en un punto en el que podíamos afirmar que, tras su lesión, «ha vuelto», y en el que es reconocible frente a la mayoría de su rivales. Pero, desde ese mismo punto, aún veíamos un peldaño por encima a las mejores del mundo. Llevamos tiempo sin verla porque los torneos que estaban en el camino hacia este mundial, se han ido cancelando, y eso hace que no sepamos qué progresos ha hecho exactamente hasta llegar a la cita más importante del año. Frente a las jugadores más sobresalientes del circuito, Carolina había mostrado en los últimos partidos distintas versiones, teniendo cada vez mejores sensaciones pero dejando también claro que aúno no está, o no estaba, a la altura de An Se Young o Chen Yufei. Y si en algo está interesada Carolina, si algo quiere, es volver a ser la primera, esa jugadora que fue y a la que casi no importaba a quién medirse, cuya confianza en sí misma viajaba en las piernas más rápidas del planeta, y cuyo instinto «mataba» con su mano izquierda.
No ocupa ese lugar ahora mismo. Tres o cuatro jugadoras, al menos hasta la última vez que la vimos, están por encima en juego y parten como favoritas: An Se Young sería la elegida para asignarle, en estos momentos, el calificativo de intratable. Llegó a élite muy joven, como muchas, pero ya no se bajó del carro, como casi ninguna, y ha ido madurando un bádminton versátil, y también diferente al de la mayoría, que está dando respuesta al de todas sus rivales.
Chen Yufei es y será siempre la jugadora con más clase del mundo; pero, cuando está un momento dulce y aprovecha todo su potencial en la pista, además de desplegar el juego más estético que se pueda contemplar, desata una bestia que a veces parece que no puede pararse. Y está en uno de esos momentos.
Akane Yamaguchi hizo el relevo a Tai hace unos años para convertirse en el referente mundial, y es ahora cuando está viendo invadido ese espacio, debido al momento mágico que atraviesan algunas de sus rivales. No es que esté peor; es que las demás están mejor, y eso la hace igual de peligrosa que siempre.
Tai Tzu Ying, algo más en la sombra que años atrás, siempre cuenta. Nadie suma muñeca, templanza e inteligencia en la pista como ella, y nadie querrá verla hasta la final, aunque el ranking mundial diga ahora mismo otra cosa. Haciendo en la pista lo que ninguna otra, se ha ganado para siempre el derecho a ser temible.
Dejamos a Carolina «casi» ahí, pero el derecho de estar sin «casi» tiene que ganárselo aún. Al cien por cien, probablemente es la jugadora que más depende de sí misma para ganarle a todas las demás, porque si lo sumamos todo tiene lo que no tiene el resto; pero tiene que volver a ganárselo. Y, para ello, su primera rival es Iris Wang, una jugadora a la que no se mide hace tiempo, y frente a quien no conoce la derrota (0-2). Y si no han jugado más, es porque la californiana pertenece a una esfera inferior, y frecuenta otro tipo de torneos. Es una jugadora muy rápida y con mucha experiencia internacional pero, si Carolina ha venido aquí a reivindicarse, debería pasar la ronda bien. Iremos viendo paso a paso.
El encuentro tendrá lugar sobre las 10 de la mañana, hora peninsular, y en principio será emitido por el canal de Youtube de la BWF; #VamosCaro