De la dependencia de Chuma al reparto de responsabilidad goleadora de un plantel casi nuevo

(Foto: CD San Roque de Lepe)

 

El San Roque de Lepe se encuentra a estas alturas de la temporada (jornada 27) en la misma tesitura que la anterior. Mirando de reojo la zona de descenso pero levantando la mirada a la promoción de ascenso a Primera Federación. Las semejanzas son terriblemente equiparables de un año a otro.

 

-En la sesión actual, el equipo lepero suma 38 puntos, los mismos que el año pasado.

 

-La distancia al descenso directo actual es de 8 puntos, lo marca el Mancha Real mientras hace un año esa diferencia era de 9 al filial de Las Palmas.

 

-El número de goles es casi similar con 28 en la temporada en curso por 27 el ejercicio pasado.

 

-Los goles en contra no varían demasiado, algo más este año con 25 por 23 en el curso anterior.

 

 

Estas son las premisas pero con dos diferencias a tener en cuenta. Sin haber garantizado todavía la permanencia, el San Roque de Lepe afronta el tramo final de campaña a dos puntos de la promoción de ascenso que marca el UCAM de Murcia mientras el año pasado la distancia era mayor, a cuatro. En esto nos detenemos porque si los lectores recuerdan el curso 2021-2022 el equipo aurinegro no se metió en promoción de ascenso por dos puntos, los que conseguía en el descuento el Coria con dos goles en una de esas extrañezas del azar, de la casualidad o de otras circunstancias que, de momento, no han conducido a nada.

 

La otra diferencia se encuentra en el plano goleador. De esos 27 tantos que llevaba entonces, 10 lo había conseguido un solo jugador, Chuma. La chumadependencia era evidente y más se hizo notable con otros seis goles en los siete partidos hasta la final de la campaña.

 

Sin embargo, en esta oportunidad, el San Roque reparte esfuerzos en la faceta goleadora con hasta 14 jugadores mostrando a Santisteban y Jacobo como los máximos artilleros con apenas 4 tantos cada uno de ellos; 3 de Sergio García, Pablo González y, el ya jugador del Socuéllamos, Brian Triviño y 2 de Marrufo.

 

 

Eso hasta ahora ha sido la evolución del San Roque de Lepe. El comportamiento en las últimas siete jornadas le permitió soñar con meterse por primera vez en una promoción a una categoría en la que no ha militado nunca. Entonces lograba cuatro triunfos (Las Palmas At, Panadería Pulido, Vélez y Xerez Deportivo), dos empates (Villanovense y Ceuta) y una sola derrota (AD Mérida). Hablamos, por tanto, de 14 puntos, para contabilizar un total de 52.

 

La pregunta es evidente. ¿Cuántos necesitaría esta temporada para poder ser equipo de promoción de ascenso?

 

Sus rivales en casa serán complicados, el Atlético Sanluqueño, el Antequera y el Recreativo Granada. Con todos perdió en la primera vuelta y con todos por la mínima. En Sanlúcar lo hacía por 4-3, en Antequera, por 3-2 y ante el filial granadino por un exiguo 1-0. Mientras deberá rendir visita al Betis Deportivo, Cádiz Mirandilla, Polideportivo Ejido y Cartagena B. Con estos equipos, obtenía en el Ciudad de Lepe dos victorias (1-0 ante el Betis Deportivo y 2-0 ante el filial cartagenero) mientras sacaba dos empates ante el Cádiz Mirandilla (1-1) y un empate a 0 contra el Polideportivo Ejido. Está claro que con esos 8 puntos en caso de repetirse esos marcadores no serían suficientes para el sueño de la promoción de ascenso aunque probablemente le dé para salvar la categoría. La primera estación el domingo por la mañana en Sevilla ante el Betis Deportivo. Veremos.

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