Cheli: «El primer objetivo es alejarnos de la zona de abajo»
El nuevo entrenador del San Roque de Lepe reflexiona en una entrevista concedida a SportsHuelva, en la que analiza su regreso al banquillo aurinegro y los retos que le esperan en el tramo final de la temporada
Nada como llegar, tomar las riendas y dar en el clavo. Así se podría resumir la situación del San Roque de Lepe, cuyo motor no terminaba de encajar durante la presente temporada. Lo que prometía ser un vehículo competitivo para luchar por la cabeza de la clasificación, pronto se vio desajustado y fuera de ritmo respecto al resto de sus rivales. Los problemas de fábrica no permitieron retomar el rumbo, lo que llevó a que Luismi Patiño dejara paso a José Manuel González Ortiz, ‘Cheli’ (Lepe, 1979). El entrenador, ya con experiencia al frente del equipo en la temporada 2018/19, donde consiguió la permanencia en Tercera División, volvió a tomar el volante en un momento crítico. Y lo hizo de la mejor manera: con victoria, goles y un juego que convenció a propios y extraños en su regreso a los banquillos del San Roque.
Tras un debut impecable, el objetivo actual es claro. A día de hoy, la prioridad no es otra que «alejarnos de la zona baja» y «mantener los pies en el suelo», como nos compartió en una entrevista exclusiva que tuvimos el placer de emitir en nuestro espacio semanal a través de nuestros canales digitales.
¿Qué tal las primeras sensaciones?
Positivas, positivas, porque, bueno, el miércoles que fue el primer entreno, la acogida fue buena y la predisposición de los jugadores también. Con un poquito de suerte, la semana ha terminado bien. Era impensable tener el estreno que hemos tenido. Nos viene bien para la moral de los jugadores, para la afición que necesitaba un partido de este tipo y para todo el mundo. Ha sido todo positivo, pero hay que mantener los pies en el suelo. Solamente he estado en un partido, pero, bueno, muy contento, sobre todo por los tres puntos que nos hemos quedado en casa. Ahora tenemos una salida muy complicada en Ceuta y tenemos que intentar traer algo positivo de allí.
¿Cómo te encontraste al vestuario el primer día?
El equipo me lo he encontrado bien. Al final, siempre que viene un entrenador nuevo, todo parte de cero. Todos quieren agradar y hacer las cosas bien para poder optar a un puesto en el equipo. En ese sentido, muy contento y positivo todo.
¿Qué varita mágica has tocado?
No tengo ninguna varita mágica, sino que, lo tengo que decir, el equipo ha entrenado muy bien durante la semana. Les he visto muchas ganas e ilusión. He visto a todo el mundo muy metido. Nuestra idea era salir a apretar arriba al rival, robarle en campo contrario, darle mucha amplitud por los extremos… y ha salido todo redondo. Generamos muchas ocasiones, además de los cinco goles. Son tres puntos solamente y el primer objetivo es alejarnos de la zona de abajo e intentar mejorar día a día y pulir cosas.
Cuando llegas a casa y te paras a pensar, seguro que dices: «¡Madre mía, la que he liado! He puesto el listón muy alto».
El problema es que se acostumbran a eso. Ahora quieren que todos los partidos sean así. (Entre risas). Salió todo redondo, aunque sí es verdad que nadie esperaba un partido así. Viene bien para los jugadores, para que se den cuenta de que pueden hacer grandes cosas, pero hay que tener claro que no eran tan malos antes ni ahora tan buenos. Siempre hay que tener los pies en el suelo y saber dónde estamos y cuál es nuestro objetivo.
¿Cómo se motiva a una plantilla que llevaba una dinámica negativa?
El vestuario, cuando llega un entrenador nuevo, es normal que vuelva a estar motivado. Por ese lado, es muy positivo.
El rival, vista la tabla clasificatoria, era idóneo. La semana que viene os enfrentáis a un duro rival como el ceutí y ahí hay que sacar puntos de donde se pueda.
El Conil lo habíamos mirado durante la semana; nos sacaban 5 puntos, era importante ganarles para seguir cerca de ellos, y salió todo redondo.
El Ceuta B es un rival que está bien situado en la clasificación; es filial, allí en Ceuta, que tiene el hándicap del barco y de ser un viaje largo, aunque intentaremos ir y volver en el mismo día. Intentaremos prepararnos como sea y traer algo positivo de allí.
Ahora viene un calendario trepidante. No solo es ir a Ceuta; viene el Ciudad de Lucena, hay que ir a Puente Genil y viene el Atlético Central. Es un tramo complicado en el que el San Roque tiene que sumar puntos para no acercarse a los puestos de posibles arrastres de Segunda Federación.
Sí, bueno, ahora viene un calendario complicado, donde nos enfrentamos a equipos de la parte alta de la clasificación. Pero, bueno, lo que tenemos más próximo es el Ceuta y tenemos que llevar a cabo el partido a partido, como se suele decir, y preparar bien el día a día.
Hablando del Ceuta ‘B’, va a ser una plaza complicada.
Sí, la verdad que es un campo complicado. Se une todo. Es un buen equipo y tiene el hándicap de que es un viaje muy largo. Es lo que hay y tenemos que intentar llegar en las mejores condiciones para intentar traernos los tres puntos.
El mensaje del club es que el equipo tiene que conseguir victorias cuanto antes, pero, quién sabe, todavía hay tiempo para soñar con los play-off.
El primer objetivo es, como he dicho, alejarnos de la zona de los posibles arrastres de Segunda Federación. La zona de descenso directo está lejos. Alejarse cuanto antes de la zona de abajo y a partir de ahí mirar para arriba.
¿Has encontrado a la afición aurinegra desilusionada?
Es inevitable, porque cuando comienza la temporada se marcan unos objetivos y cuando ven que no están cumpliendo, sino que, por el contrario, se están complicando, es inevitable. Al final, la afición del San Roque es fiel y apoyará al equipo esté donde esté.
Por hacer la comparación con tu primera estancia en el club, ¿qué situación es mejor?
Es distinta. Aquella vez estábamos peor clasificatoriamente, incluso más apretados por la zona de abajo. Me encontré un vestuario complicado y roto; en este caso, todo lo contrario, es un vestuario unido, con gente veterana y joven que se complementan bien.
Qué orgullo debe ser, para un sanroquista de corazón, sentarse en el banquillo de San Roque de Lepe. Un equipo que, más que nunca, hace honor a su nombre, con una plantilla en la que varios de sus jugadores son del propio municipio.
Son personas que conozco y me encuentro diariamente por el pueblo. Es bonito que haya jugadores y un cuerpo técnico de Lepe. Siempre hemos tenido muy buena cantera y a los chavales hay que darle su sitio. Siempre te responden. Son de Lepe, han mamado lo que es el San Roque y tienen las familias detrás, por lo que siempre es positivo contar con gente del pueblo.
¿Es Rubén García el espejo en el que la cantera tiene que mirarse?
Pues sí. Es su primer año y se ha hecho un hueco en el equipo. Es muy sencillo, muy humilde y trabajador. Así que sí puede ser la referencia para los chavales que vengan de juveniles.
¿Cómo ves al resto de equipos onubenses de la categoría?
El Bollullos lleva una temporada fantástica desde que comenzó. El Cartaya estará junto a nosotros y el Atlético Onubense, peleando por lo mismo. La Palma es el que está un poquito más rezagado. Todos están intentando pelear por no descender y el Bollullos que está peleando por otros objetivos ahora mismo.
El año pasado fuiste entrenador del juvenil del San Roque y has estado en la base muchos años. Sufristeis mucho para conseguir la permanencia en Liga Nacional y este año vemos a los tres juveniles onubenses en descenso en División de Honor y Liga Nacional; en cadetes e infantiles, más de lo mismo. ¿Qué está pasando en el fútbol de Huelva?
Al final, son los recursos que tenemos en Huelva. En mi caso, el año pasado eran 90% gente del pueblo. Yo lo quise así, aparte de un par de retoques. No somos una provincia de la que podamos traer gente de fuera y se nota. Son categorías complicadas: la División de Honor la he vivido este año con mi hijo, que está en el Recreativo, y la he seguido y tiene a equipos muy fuertes, por lo que cuesta trabajo mantenerla.
Fuiste jugador del Recreativo, ¿cómo ves su actualidad?
Es una situación de incertidumbre total. Cuando administrativamente no están bien las cosas, se nota y se refleja en la clasificación. Lo positivo es que está a un partido y encarrilando un par de partidos consecutivos te da tranquilidad.
Aunque los jugadores digan que no están pendientes, es inevitable.
El jugador se intenta aislar, pero cuando salen continuamente noticias, te da que pensar y, quieras o no, afecta a lo deportivo.
