Los precedentes encienden la señal de emergencia: solo una vez se evitó el descenso
El Recreativo de Huelva ha decidido destituir a Íñigo Vélez, a falta de cinco jornadas
Raúl Galbarro tomará el timón en busca de la salvación
La etapa de Íñigo Vélez al frente del Recreativo de Huelva ha tocado a su fin. La dirección deportiva del Decano ha decidido prescindir de los servicios del técnico vasco, incapaz de revertir la dinámica del equipo desde su llegada en el pasado mercado invernal. Los malos resultados han condenado al conjunto albiazul a una situación clasificatoria crítica, anclado en los puestos de descenso a Segunda Federación desde el comienzo de la temporada.
La contundente derrota ante el Real Madrid Castilla, en un encuentro clave para la lucha por la permanencia, ha sido el detonante final de una dinámica que ya venía marcando una trayectoria descendente. A falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato, el club ha optado por buscar una reacción de urgencia con un segundo cambio de entrenador, una medida extrema que, sin embargo, no resulta ajena a la historia reciente de la entidad.
La temporada 2024/25 será, de este modo, una más en la lista de campañas en las que el Recreativo recurre a tres entrenadores en un mismo curso. Un patrón que, revisado en retrospectiva, arroja señales contradictorias en cuanto a su eficacia para alcanzar la salvación.
El caso más reciente se remonta a la temporada 2020/21, una de las más dolorosas para el recreativismo. Aquel año, el club no logró evitar el doble descenso a la quinta categoría del fútbol español. Claudio Barragán inició el proyecto, siendo sustituido por Antonio Calle y, posteriormente, por Carlos Pouso. Ni el relevo múltiple en el banquillo pudo evitar el fatal desenlace.
Tres años antes, en la campaña 2017/18, el cambio sí surtió efecto. Tras un inicio de curso irregular con Javier Casquero y el paso fugaz de Ángel López, fue César Negredo quien tomó las riendas del equipo en el tramo final y consiguió certificar la permanencia, otorgando al club una temporada más en la categoría de bronce.
Sin embargo, la tendencia histórica no invita al optimismo. En la temporada 2014/15, en Segunda División, el Recreativo también agotó su margen con tres técnicos distintos: José Luis Oltra, Juanma Pavón y José Domínguez. El resultado fue un descenso a Segunda B que inició una etapa crítica para la entidad hasta el día de hoy.
La situación actual del Recreativo recuerda peligrosamente a esos precedentes. Con el equipo a tres puntos de la permanencia y sólo quince en juego, el margen de error es mínimo. Raúl Galbarro, hasta ahora entrenador del Atlético Onubense, asumirá el reto de dirigir al primer equipo en este tramo final. Su misión: frenar la caída libre y reactivar a un vestuario herido en lo anímico, como ya logró a su llegada al filia,l en un contexto de máxima exigencia.
Los próximos compromisos, comenzando por el duelo directo ante el Alcoyano, marcarán el destino inmediato del club más antiguo de España, que afronta otro capítulo de urgencia con la historia como juez implacable.
