El Recreativo solo abonará el recargo si se ratifica la obligación legítima

El club defiende que el aumento reciente en su deuda fiscal responde a un conflicto de hace dos décadas con LaLiga

El Recreativo de Huelva ha solicitado formalmente este lunes una prórroga para fraccionar el pago de la deuda que mantiene con la Agencia Tributaria. La entidad, aunque dispone de la liquidez necesaria para afrontar el desembolso en un único pago, ha decidido presentar esta petición dentro del marco legal permitido por la administración tributaria, buscando facilitar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales sin comprometer su estabilidad financiera.
La solicitud de aplazamiento fue precedida por una reunión celebrada el pasado viernes entre representantes del club y funcionarios de la Agencia Tributaria, en la que se abordó la posibilidad de fraccionar el importe restante del convenio singular firmado anteriormente. Según ha adelantado el periodista Rafa Acevedo, de El Chiringuito de Jugones, la actitud de Hacienda ha sido “colaboradora”, lo que genera expectativas positivas sobre el desarrollo de las negociaciones.
Discrepancias sobre la responsabilidad del incremento de la deuda
A día de hoy, el propietario del Recreativo de Huelva sigue siendo Gildoy España. Desde la dirección de esta sociedad, se defiende que la deuda real que pesa actualmente sobre el club oscila entre los 700.000 y los 800.000 euros. Esta cifra contrasta con los cerca de dos millones de euros que han trascendido públicamente, una diferencia que el club atribuye a un conflicto heredado de etapas anteriores.
A pesar del tiempo transcurrido, las derivadas de este conflicto han resurgido, lo que ha provocado un incremento en el importe total de la deuda del Recreativo con Hacienda. En este sentido, el club se mantiene firme en su postura: no acepta la responsabilidad sobre esa deuda y luchará hasta las últimas consecuencias para que no le sea atribuida.
No obstante, el Recreativo ha mostrado también su disposición a abonar el recargo que corresponda, en caso de que la Agencia Tributaria no acepte sus argumentos y confirme que la obligación es exigible. En ese caso, la entidad onubense se comprometería a cumplir con los pagos adicionales, aunque sin reconocer el origen de la deuda como una responsabilidad suya.
El club sigue a la espera de una respuesta oficial de la Agencia Tributaria, mientras continúa con las gestiones para encontrar una solución que le permita afrontar sus compromisos fiscales sin poner en riesgo su situación.