El Recreativo afronta al Mérida con bajas clave

Un último intento por evitar el descenso con varias bajas en su plantel y la incertidumbre sobre el futuro inmediato del club
El Recreativo, virtualmente descendido, se aferra a un milagro

Este sábado, el Recreativo de Huelva se mide en un último y remoto intento por eludir el descenso a la Segunda RFEF. El equipo recibirá al AD Mérida en un horario unificado a las 19:00 horas, con la certeza de que la salvación está a un paso de ser una utopía. La derrota este fin de semana sería el golpe definitivo, a no ser que se den una serie de combinaciones casi imposibles que le permitan llegar vivo a la última jornada, donde se enfrentará al Fuenlabrada.
El clima en el Nuevo Colombino será muy tenso debido a los recientes acontecimientos que han marcado al club. La afición, desilusionada tras la derrota ante el Marbella, aún arrastra la imagen de los aficionados del equipo expresando su frustración. A esta situación se suma la polémica visita del presidente del club a una corrida de toros en la Maestranza, un hecho que ha generado aún más malestar en la hinchada.
En lo deportivo, el Decano llega con varias bajas claves en su plantilla, lo que complica aún más su remota posibilidad de victoria. Raúl Galbarro, técnico del equipo, será una de las ausencias más notorias, ya que fue expulsado en la última jornada por una protesta airada contra el árbitro. Además, Dani Romero, titular indiscutido en el lateral izquierdo, se perderá el encuentro y será sustituido probablemente por Davinchi. La baja más importante es la de Rubén Serrano, quien vio la roja directa en una jugada polémica que dejó al equipo aún más debilitado. A esta lista se suma la expulsión de Guille Centurión, que también vio la roja por protestar de forma airada desde el banquillo, y la expulsión al doctor del club, Manuel Beaus, quien fue sancionado tras una protesta al árbitro asistente al final de la primera mitad.
El panorama es sombrío para el Recreativo. Las probabilidades de salvación se ven reducidas a su mínima expresión, y la última esperanza del equipo radica en un improbable milagro. Sin embargo, lo único cierto es que la afición albiazul vivirá una jornada de máxima tensión, sabiendo que el destino del club está cada vez más cerca del abismo.