El Moguer vuelve a División de Honor tirando de épica en Las Delicias (2-0)
El equipo amarillo logra el ascenso tras imponerse por 2-0 al Pinzón con un hombre menos y un ambiente inolvidable en su estadio
Miguel de Hita, en la órbita del Recreativo para liderar su nuevo proyecto deportivo
(La chilena de Dani Rodríguez en el 1-0//RFAF)
El Moguer ya es nuevo equipo de la División de Honor Andaluza, y lo ha conseguido firmando una noche para el recuerdo en el Municipal de Las Delicias, donde se impuso por 2-0 al Pinzón. El resultado iguala el 2-0 de la ida a favor de los palermos, pero el reglamento otorga el pase al equipo moguereño por su mejor posición en la fase regular. Una hazaña lograda con diez jugadores durante más de una hora y el corazón por bandera.
El encuentro arrancó en medio de un ambiente espectacular, con el cartel de «no hay billetes» colgado en las puertas del estadio moguereño. El partido fue intenso desde el inicio, con intentos de ambos equipos, pero sin ocasiones claras hasta que, en el minuto 24, se produjo el primer gran contratiempo: Biri, jugador clave del Moguer, tuvo que ser evacuado en ambulancia tras una grave lesión en la rodilla.
La mala fortuna se acumulaba para los de Juan Palma, que poco antes del descanso también se quedaban con un hombre menos por la expulsión directa de Melli tras una dura entrada. Todo parecía en contra, pero el equipo mostró su alma. Y entonces, en el minuto 43, llegó el gol de la temporada: chilena de Dani Rodríguez a la escuadra tras un saque de banda. Golazo. El Moguer se ponía a solo un tanto del ascenso.
El Pinzón, dirigido por Cristóbal González, tuvo sus momentos, especialmente tras la reanudación. Edu Garrocho estrelló un balón en el poste y Crespo obligó a una gran intervención de Alberto Sánchez, que fue uno de los grandes protagonistas del choque. Pero el Moguer resistía y contragolpeaba con peligro. La tuvo Pepe Cádenas y también Alberto Feria, que rozó el gol con un disparo con rosca.
En el minuto 86, estalló la locura en Las Delicias: Dani Rodríguez, héroe del partido, controló en el área y definió con calidad para firmar el 2-0 definitivo, desatando la alegría en las gradas y en el banquillo moguereño. Sin embargo, la celebración se vio empañada por incidentes entre las aficiones, que derivaron en lanzamiento de botellas, una de las cuales impactó en el padre de un miembro del cuerpo técnico del Pinzón, lo que provocó la expulsión de dicho integrante tras protestar al colegiado.
El descuento fue de infarto, con siete minutos añadidos y una última ocasión del Pinzón en botas de Rafa Márquez, pero era la noche de Alberto Sánchez, que detuvo el disparo y certificó el ascenso. Con el pitido final, la afición invadió el césped para festejar el regreso a División de Honor dos años después.
El Moguer culmina una temporada memorable, en la que fue campeón de liga y ahora remata el curso con un ascenso heroico, sufrido y celebrado por todo lo alto. El fútbol andaluz recupera a un histórico.
