Diez años del mayor hito del Sporting Club de Huelva: La histórica Copa de la Reina de 2015
Se cumple una década de la gesta del conjunto onubense, que alzó el título tras vencer al Valencia Féminas por 2-1 en una inolvidable final disputada en Melilla
El Ayuntamiento de Huelva renueva su compromiso con el Sporting Club Huelva
El tiempo vuela, pero hay recuerdos que permanecen eternos en la memoria del fútbol onubense. Este mes se cumplen diez años de la mayor hazaña en la historia del Sporting Club de Huelva, un club humilde y luchador que, contra todo pronóstico, se proclamó campeón de la Copa de la Reina en la temporada 2014/2015. Un título que marcó un antes y un después para el fútbol femenino andaluz y que hoy sigue siendo motivo de orgullo para toda la provincia.
La edición de la Copa de la Reina 2015 reunió a los ocho primeros clasificados de la Primera División Femenina 2014/2015. La competición arrancó con eliminatorias a doble partido en los cuartos de final, donde el Sporting demostró su coraje superando a sus rivales y logrando un billete para la fase final.
La emoción se trasladó entonces a Melilla, sede elegida para acoger las semifinales y la gran final a partido único. Allí, las onubenses fueron superando obstáculos hasta llegar al último escalón: la gran final ante el Valencia Féminas CF. El Sporting, dirigido por Antonio Toledo, firmó una actuación memorable y logró imponerse por 2-1 gracias al doblete de Cristina Martín Prieto, conquistando así su primer gran trofeo nacional.
La alegría fue indescriptible. Las jugadoras del Sporting, que venían de una temporada cargada de esfuerzo y sacrificio, alzaron la copa en medio de un ambiente festivo que contagió a toda Huelva. Aquel equipo, formado por futbolistas de enorme entrega y talento, quedó para siempre grabado en los corazones sportinguistas.
Hoy, una década después, el recuerdo sigue tan vivo como el primer día. El Sporting Club de Huelva, que actualmente sigue peleando con orgullo en la élite, puede presumir de haber escrito con letras de oro una de las páginas más brillantes del deporte onubense.
Diez años después, aquella Copa de la Reina sigue siendo mucho más que un título: es el símbolo de que los sueños, con esfuerzo, trabajo y fe, se pueden alcanzar.
