CRÓNICA | EL SPORTING CONSIGUE SU PRIMERA Y MERECIDA VICTORIA DEL AÑO
Las de Antonio Toledo salen del descenso en Valencia tras un sufrido comienzo de año
En la jornada 25 de la Liga F, el Sporting de Huelva se recuperó tras once derrotas consecutivas, remontó para vencer por 1-2 al Valencia en condición de visitante y salió de la zona de descenso.
La ex sportinguista Anita Marcos, tras un buen pase de Maca Portales, abrió la cuenta para el conjunto valencianista a los 3 minutos de partido. El conjunto ‘che’ dominó todas las acciones durante la primera mitad y asedió a su rival, que no podía generar peligro en el área local y se limitaba a defender con sus armas.
Sin embargo, en el minuto 32, la colegiala pitó un penalti clarísimo a favor de las onubenses por una entrada de Marta Carro sobre Sofía Hagman. Laia Ballesté ejecutó el disparo desde los once metros y puso tablas en el marcador para la sorpresa de los presentes.
En la segunda parte, el Valencia no pudo dominar tanto como en la primera y comenzó a impacientarse. Las espartanas, más relajadas tras la igualdad, pudo inclinar el terreno a su favor y tuvo varias ocasiones, e incluso un balón al larguero para ponerse en ventaja en el marcador.
La portera internacional con la selección española, Enith Salón, se lució en bastantes ocasiones clarísimas, sin duda fue la mejor del partido, hasta que en el minuto 95 donde ella misma cometió un penalti claro tras una gran jugada de Ágústsdóttir. Esta vez fue Patrícia Hmírová quien convirtió la pena máxima y revirtió el resultado a favor de las andaluzas.
Este resultado deja al Sporting Club de Huelva fuera de los puestos de descenso, en la décima posición, mientras que el Valencia, rival que ya se le ha escapado en puntuación al Sporting, suma su quinta derrota consecutiva y termina la jornada como octavo clasificado con 33 puntos.
La mala noticia para el conjunto blanquiazul es la lesión de Laia Ballesté. La goleadora recibió un plantillazo de Chacón que le dejó llorando y con el pie derecho inmóvil en el centro del campo mientras la colegiada no señalaba nada. Ana Carol entró en su lugar. Esas lágrimas se convirtieron en una sonrisa al final del partido tras la merecida victoria, donde se le vio con el pie vendado en hielo. De momento, pendientes a la duración.
