Soñar con romper el techo de cristal
El momento clave de la temporada para un Recreativo de Huelva en busca de su mejor nivel
(Fotos: Fran Vázquez)
Ya lo dijo el icónico Luis Aragonés: “Las ligas se deciden en los últimos diez partidos”. Aún quedan doce, pero ya se va contemplando los clubes que van a luchar por un objetivo u otro. Como también es cierto que el destino de una temporada puede cambiar de manera drástica en una fatídica última jornada.
En ese momento crucial de la temporada, donde la moneda puede caer del lado de la cara o de la cruz, te encuentras presente en todos lados: en tu asiento en el estadio, siguiendo el partido de tu equipo con una estampita de la Virgen del Rocío en la mano, mientras simultáneamente estás pendiente de la radio, esperando cualquier acontecimiento importante en otro encuentro que pueda alterar el curso de tu equipo, ya sea para bien o para mal.
Nos encabezonamos en que nuestro equipo tiene que cumplir el objetivo antes de comernos las uvas, y no es así. Como tampoco hay que matar a nadie por un simple ‘accidente’; llamémosle así a la derrota ante el Real Murcia, como lo fue el 2-0 del Alcoyano o los empates ante San Fernando, Mérida, Melilla, etc. El problema vendrá cuando la acumulación de accidentes finalmente nos acabe matando. Entonces, después de un baile de emociones jornada tras jornada, la película se llamará Nadar para morir en la orilla.
Los ‘entendidos’ nos dirán que el objetivo a principio de la temporada no era pelear por ascender, sino luchar por la permanencia tras dos años consecutivos ascendiendo. Y sí, tienen razón, pero la temporada pasada nos decían lo mismo y acabamos ascendiendo.
Juan Alfaro dijo en declaraciones para Fórmula Gol que “tenemos que ser exigentes en el día a día y semana a semana, porque al final es lo que te va a llevar a cumplir los objetivos y no conformarnos». Eso mismo, el no al conformismo; querer mejorar sin un techo que nos prive de seguir soñando con algo más que una simple permanencia.
Para ello, cada partido se antoja decisivo y debemos estar unidos por un objetivo común. No podemos caer en trampas ajenas ni propias que nos desvíen del camino a seguir. El partido ante el filial del Atlético de Madrid será una nueva prueba para que los jugadores vuelvan a levantarse de una derrota, como lo han venido haciendo durante toda la temporada; si lo hacen, las redes sociales se llenarán de ilusión; de lo contrario, lo harán de mensajes de nerviosismo.
El reloj ya marca la cuenta atrás: 12 partidos (7 en casa) y 36 puntos en juego. El Recreativo deberá hacerse fuerte como local y mostrarse sólido ante rivales como Antequera, Intercity y Algeciras, que saben que su posible última oportunidad de aferrarse a la zona de privilegio será en su duelo directo ante el Decano. Por el instante, soñemos con romper el techo de cristal.