Recreativo | Dos años del ‘primer paso hacia adelante’
Se conmemora el tercer aniversario del ascenso del Recreativo a Segunda RFEF, tras descender dos categorías consecutivas la temporada anterior
Las catacumbas del fútbol español han visto cómo han pasado por ellas diferentes clubes históricos mermados deportivamente a lo largo de su historia. En 2021, aún con la espinita clavada del fallido play-off de ascenso a Segunda División dos años antes y una pandemia que paralizó e introdujo a la sociedad en una crisis sanitaria y económica benigna un año después, la Real Federación Española de Fútbol, con Luis Rubiales a la cabeza, aprovechó para hacer cambios en su estructuras de categorías. Ahí empezaría el mayor calvario a nivel deportivo de la historia del decano del fútbol español.
El curso 2020-21 sería el culmen del destierro. La última temporada de la antigua ‘Segunda División B’ vino con novedades a niveles estructurales, como estrategia de “salvaguardar” a los históricos, altamente afectados por la crisis originada por la pandemia del Covid-19, y que dicho año competirían en la categoría de bronce. Tantas novedades hubo como sorpresas; Córdoba, Real Murcia, Numancia y Hércules descendieron una categoría, a la Segunda RFEF, cuarto escalón del fútbol nacional, anteriormente denominado Tercera División. Sin embargo, el acontecimiento más sonado fue el varapalo que sufriría el Recreativo al descender una división más, a la nueva Tercera RFEF.
La mala dinámica de resultados durante la temporada propició el despido de Claudio Barragán del banquillo del Nuevo Colombino, cuyo sustituto sería Antonio Calle. El exjugador del Decano no pudo evitar quedar establecido en octava posición, en un subgrupo de solamente diez equipos. Aquel hecho supuso que se descendiera mínimo una categoría y el cese del entrenador madrileño, contratando a Carlos Pouso (tercer entrenador de la temporada) para la liguilla y evitar otro descenso consecutivo. Finalmente, el Recreativo cuajó una desastrosa última fase al caer derrotado en todos los encuentros, a excepción del último, y consiguió un hito nunca antes conseguido: jugar en el quinto escalón del fútbol español. Ese desastre supuso un terremoto deportivo, económico e institucional, donde se llevó por delante al vigente presidente del club. Manolo Zambrano presentaría su dimisión y sería relevado por José Antonio Sotomayor.
En la siguiente temporada, se iniciaría una nueva era en el club, con un nuevo presidente y en una división nunca antes disputada en los 132 años del Decano, cuyo principal objetivo ascender por la vía rápida. El nuevo consejo de administración, con Dani Alejo como nuevo director deportivo, optó por hacer una limpieza total de la plantilla y confiar en Alberto Gallego para que fuera el nuevo entrenador. La afición, siempre altamente involucrada en la subsistencia del club, no dio un paso al costado y sorprendió con un nuevo récord de abonados fuera del fútbol profesional; 9400 fueron los que no se bajaron del barco.
La travesía por el desierto se inició en Los Palacios y Villafranca, frente al Utrera. Allí comenzó todo. La retina aún tiene grabada la estampa inolvidable de la afición albiazul invadiendo la totalidad del estadio de la provincia vecina. La ‘ley del ex’ se entrometió al inicio de la película, pero el bien siempre vence al mal. El aliento de los ‘incansables’ le dieron alas a Chendo Alarcón para, primero, hacerse fuerte entre rivales y cruzar el balón al ‘palo largo’ de la portería y, posteriormente, lucirse con una chilena para subirlo al Olimpo, entablando un debut de ensueño en el ‘barro’.
La temporada de los récords continuaría. El Recreativo se agigantó (no sin sufrimiento) en una categoría que se le quedaba muy pequeña y muchos de los rivales honraban su imagen, por su condición de Decano. Nada más lejos de la realidad, también persistirá aquel gran gesto de la buena gente del Atlético Antoniano y el ambiente cosechado en Lebrija. Hasta el primer partido partido de la segunda vuelta, precisamente contra un espectacular Utrera que le seguía su estela, no llegaría la primera derrota de la temporada. Tras ello, la sofocante segunda parte de la temporada ralentizaría al conjunto sevillano. El ‘Pionero’ aprovecharía el bache para distanciarse en la clasificación.
El 3 de abril de 2022, la derrota del Utrera en Pozoblanco le permitiría al Recreativo cantar el alirón sin jugar y con tres jornadas aún por delante. Dieciséis años después, la Fuente de los Bomberos se volvió a vestir de gala con un ascenso del Recreativo. No fue la consecución de un título, ni un ascenso a Primera o Segunda; era el grito de rabia de una afición mermada, incapaz de bajar los brazos en el peor momento deportivo de una institución centenaria. Se dio el primer paso y se abrió un abanico de caminos que le enlazó al segundo ascenso consecutivo. Tres años después de la debacle y dos del primer paso, el Recreativo se vuelve a encontrar en el sitio de origen y con la posibilidad de volver al fútbol profesional. Disfrutemos del camino, va a ser bonito. Ocho partidos, ochos finales, cinco en nuestra fortín. Hay veces que dar dos pasitos para atrás te permite dar tres hcia adelante. Ojalá.