El pasado sigue lastrando al Recreativo de Huelva
Un análisis sobre la gestión, el presente institucional y el porvenir del Decano
El Recreativo IES La Orden recupera el liderato

En los últimos años, la afición decana ha visto cómo el equipo de su corazón ha estado en manos de instituciones públicas, como es el caso del Ayuntamiento de Huelva. Desde el seis de junio de 2016, fecha en la que el pleno municipal aprobó la expropiación de la totalidad de las acciones mediante las cuales la empresa Gildoy España S.L. controlaba el Recreativo de Huelva, se produjo la salvación de toda una entidad. Hasta este mismo verano, el conjunto onubense ha vivido una nueva etapa en la que la mayor parte del poder sobre el club volvía a recaer en una institución pública, como ya ocurriera en el pasado.
Desde que el consistorio onubense volviera a salvar al Recreativo de Huelva, del mismo modo que ocurriera en la década de los 90, el club no ha logrado levantar cabeza. En estos años ha encadenado un descenso a Segunda División B, un doble descenso hasta Tercera Federación y, más recientemente, otro descenso a Segunda Federación. Durante este periodo, la única ocasión en la que el conjunto onubense estuvo cerca de regresar al fútbol profesional fue en la temporada 2018-19, cuando, curiosamente, el club estuvo gestionado por personas ajenas al Ayuntamiento de Huelva.
A día de hoy, tras la venta del 76% del club al grupo inversor TS Capital Partners S.L., encabezado por Adrián Fernández, el futuro del Decano se presenta esperanzador, aunque el presente no sea del todo halagüeño. Durante el verano, pese al descenso, se imaginaba una temporada ilusionante, acompañada de fichajes de renombre para la categoría. Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta: en lo deportivo, pocas cosas positivas pueden extraerse de este inicio de campaña. Un ejemplo claro es la evidente falta de sintonía entre el míster y la afición, consecuencia del pobre juego que muestra el equipo. Todo ello se ve reflejado en la clasificación, la cual el conjunto de Pedro Morilla no ha logrado liderar en ninguna de las jornadas.
En el plano institucional, y como herencia del pasado del Recreativo de Huelva, persiste el problema del estadio. Al ser propiedad del Ayuntamiento, corresponde a este hacerse cargo de los desperfectos, una tarea que no parece avanzar al ritmo necesario. El Consistorio, encabezado por la alcaldesa Pilar Miranda, —quien, curiosamente, no acudió a la crucial votación del 6 de junio en la que se aprobó la expropiación del club— no muestra especial diligencia en este asunto, lo que explica la sensación de dejadez que perciben muchos aficionados respecto a la implicación municipal con el Recreativo de Huelva.

Con todo, el Recreativo de Huelva vuelve a encontrarse ante una encrucijada que ya conoce demasiado bien: la de reconstruir su identidad entre incertidumbres deportivas y tensiones institucionales. La llegada de TS Capital Partners abre una ventana a la estabilidad y a la profesionalización que tanto añora la afición, pero el camino no será inmediato. El Decano, el club más antiguo del fútbol español, ha demostrado a lo largo de su historia que sabe resurgir incluso en los momentos más complicados. Ahora, mientras la pelota sigue rodando y la grada mantiene viva su esperanza, el futuro dependerá de que gestión, proyecto deportivo e instituciones avancen, por fin, en la misma dirección. Porque si algo ha demostrado el recreativismo, es que nunca dejará solo a su equipo.


