El espíritu del Decano resiste: una afición unida en el año más amargo

El compromiso de la afición, el respaldo institucional y el sentimiento blanquiazul marcan un nuevo despertar en torno al Recreativo de Huelva
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Pocas veces en los últimos años el recreativismo ha respirado tanta unidad como en esta última temporada. Y eso, paradójicamente, ha ocurrido en uno de los cursos más duros que se recuerdan. El descenso del Decano a Segunda RFEF ha supuesto un golpe difícil de encajar, sin duda. Sin embargo, el ambiente generado en torno al club ha hecho aflorar los ecos del verdadero espíritu que define al Recreativo de Huelva.
Porque si algo ha vuelto al Nuevo Colombino, ha sido la pasión inquebrantable de una afición que, pese a los resultados adversos, ha demostrado una madurez y un sentimiento de pertenencia dignos de admiración. El estadio ha sido un refugio emocional, un espacio donde el orgullo blanquiazul se ha hecho presente en cada pancarta, cada cántico y cada aplauso tras una derrota. En los momentos difíciles, el recreativismo no ha huido: ha resistido.
Y no lo ha hecho solo. El Ayuntamiento, tras haber dado por fin ese paso al lado —tan reclamado durante años—, y con la desaparición definitiva del nombre de Pablo Comas del entorno del Decano, ha propiciado que Adrián Fernández Romero asuma el reto de liderar un proyecto que busca recuperar el orgullo, la competitividad y la sostenibilidad del club, con la Segunda RFEF como punto de partida. La llegada del nuevo grupo propietario coincide con una etapa de reconstrucción tanto deportiva como institucional, y marca un verdadero punto de inflexión en la historia reciente del club onubense.
Uno de los datos más relevantes de esta nueva etapa es que Marcelo Figoli, principal accionista de Alpha Media y propietario del Burgos CF, mantendrá un 5% del accionariado, lo que garantiza cierto respaldo económico dentro del nuevo modelo de gestión. Figoli, se verá inmerso en el proceso de saneamiento y profesionalización del club, forma ahora parte de una estructura más arraigada en territorio nacional.
Adrián Fernández ha demostrado una mayor sensibilidad hacia el club más antiguo de España, brindando apoyo desde la base hasta proyectos ambiciosos como el Club de Empresas, que recientemente ha visto la luz. El Recre vuelve a estar en boca de todos, y esta vez, no solo por lo deportivo.
Esta temporada también ha servido para consolidar un tejido social más comprometido. Las peñas han crecido en número, visibilidad y actividad, organizando actos, desplazamientos, campañas solidarias y llevando el escudo del Decano allá donde haya un rincón blanquiazul. El trabajo silencioso de muchas personas está sosteniendo algo más grande que un equipo de fútbol: una forma de vivir y de sentir.
¿Significa todo esto que el Recre ha recuperado su identidad? La respuesta no está en la categoría en la que milita, sino en el calor de su gente. El espíritu del Decano nunca desapareció del todo, pero ahora, más que nunca, parece estar regresando con más fuerza.
Y si algo ha quedado claro tras este último año, es que hay un pueblo, una ciudad, que no está dispuesto a dejar morir al club que vio nacer el fútbol en España.
La historia continúa. Y el espíritu, también.