Un gol de José García al primer minuto y sin capacidad de reacción de un filial que sólo ha ganado dos partidos en lo que va de la segunda vuelta. Malísima imagen del equipo que fue incapaz de crear peligro. El domingo perderá la primera plaza si gana el Pinzón.

 

 El Atlético Onubense sigue tirándose balas al pie. De nuevo volvió a jugar en un terreno que jamás debió jugar. Esta vez fue en el Alcalde José Hernández Albarracín de Punta Umbría, si un campo donde ha jugado en la primera vuelta pero era ante el Punta Umbría. Por lo tanto, de nuevo como visitante y de nuevo derrota, como en Mazagón ante el Pinzón. Parece claro que a los dirigentes del Decano le importa bien poco que el filial ascienda este año, parece que el ascenso sería un problema y que un año más en provincial sería lo mejor. Pues si es así, que lo digan claramente y nos ahorramos de ilusionar. A margen de todo eso, el equipo no anda bien. No sabemos si lo que hizo el árbitro en Bonares ha tocado la moral en la plantilla, pero la realidad son… Dos victorias en seis partidos de la segunda vuelta. Números lejos de ser un aspirante serio al ascenso y ayer no se puede jugar peor.

 

Y por último… Las tres derrotas han sido sin estar Simo en el campo. Demasiada casualidad y demasiado preocupante que tengas que depender de un jugador, mejor que ni se resfrié en el play off. Quedan nueve jornadas y ni siquiera el play-off está asegurado, mucho que trabajar y sobretodo mucho que mejorar si se quiere conseguir el objetivo siempre que el propio club no siga poniendo piedras en el camino.

Partiéndose de la base de que el filial tenía cuatro bajas de peso y que jugaron algunos de ellos con fiebre, y aún así no puede ser una excusa. No puede ser excusa cuando no has tirado a puerta en 90 minutos. No vas a leer ocasiones en esta crónica porque es que el equipo de Antonio Andrés fue incapaz de hincarle el diente al CD Punta Umbría, que hizo el gol y supo aburrir el partido para sacar de las casillas a los jugadores del filial y jugar a lo que quería el club costero. El gol al primer minuto en una pérdida de balón, balón que se lo dan a José y en el mano a mano ante Alberto no perdona, 0-1. El filial buscó el empate con un tiro de Rufete que se fue fuera y fue lo más peligroso en el primer tiempo. De hecho, al Punta le anularon un gol en fuera de juego que pudo ser el segundo. Con la ventaja por la mínima se acabó el primer tiempo.

 

En el segundo tiempo más de lo mismo. El filial intentado crear peligro mediantes centros laterales, pero el Punta Umbría estuvo genial en defensa. Vamos, que Manu Díaz se pudo haber ido al McDonald’s que no hubiera pasado nada porque el filial no creó ningún peligro en todo el partido y así es imposible. Lo único que se le anuló un gol a Daniel Almagro por fuera de juego y una falta casi al final que lanzó Diego que detuvo sin muchos problemas Manu Díaz. Al final derrota ante un rival directo, que al menos se gana el goal-average. Pero a día de hoy este equipo no anda bien, le cuesta horrores ganar a equipos directos; con el Pinzón no pudo, en Aroche se perdió, con el Bonares no ganó, con el Isla tampoco y ayer otra derrota, números que no invitan al optimismo y así no se consigue el retorno a División de Honor. La próxima cita a Lepe ante el filial del San Roque, una nueva prueba de fuego.

 

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