Opinión| ¡Tarde de lloros y toros!
El Decano consuma virtualmente su descenso a 2ªRFEF
(Foto: RC Recreativo de Huelva)
Oficialmente, el Decano del Fútbol Español es un zombi de la 1ª RFEF. Aunque aún camina —tiene opciones matemáticas de salvarse—, en realidad está muerto. Su defunción en la categoría podría certificarse la próxima jornada, ante su afición, lo único verdaderamente vivo que le queda.
Día de lloros y de toros. De toros, porque no podemos olvidar que el máximo responsable del Real Club Recreativo de Huelva se encontraba atendiendo un «compromiso profesional previamente adquirido, de carácter ineludible», según comunicó oficialmente la entidad a través de una nota de prensa mientras su club se jugaba la vida. Y de lloros, porque el Recre moría en las orillas de la Costa del Sol, bajo un sol que esta vez no alumbró el camino hacia la salvación.
El encuentro fue un auténtico despropósito: entradas que no lo parecían, pero sí lo eran, un árbitro con una mano de póker de tarjetas rojas solo para el Recre, peleas en las gradas, papelillos que retrasaron el inicio del partido, un comienzo ilusionante con gol y un final de pesadilla con goleada. Y Raúl Galbarro pidiendo perdón por no sacar esto adelante, cuando no era más que el último peón, colocado estratégicamente para caer con un “Ave, César, los que van a morir te saludan”, puro cine.
La nueva propiedad tiene por delante dos objetivos, ambos igual de importantes: primero, lograr que la afición más antigua de España vuelva a ilusionarse con su equipo; segundo, conseguir que el paso por 2ª RFEF sea lo más breve posible —básicamente, solo la próxima temporada—. Como versión extendida, deberá ganarse nuevamente la confianza de la afición en los dirigentes del club.
Adrián Fernández tiene mucho trabajo por delante. Es cierto que no se le puede juzgar por la desastrosa temporada del conjunto blanquiazul, pero sí será suya —y de su equipo— la responsabilidad de lo que ocurra en la próxima campaña.
Este Recre, hasta nuevo aviso, sigue siendo de 1ª RFEF. Aunque todos sabemos en qué categoría militará el Decano el próximo año.
¡Honor y gloria a la afición del Decano! Y aunque os merecéis todo… no esperéis nada.
