Segunda victoria de la onubense; en cuartos empieza lo bueno

(Foto: BadmintonPhoto / Carolina Marín)

 

Carolina Marín estará en los cuartos de final de este Mundial de Dinamarca, tras vencer a Thet Htar Thuzar en dos mangas, 21-10 y 21-18, y firmar así su segundo triunfo en el torneo. Ha sido un partido algo extraño, e incómodo en algunos momentos para la onubense ante la mejor versión de la jugadora turca; algo que no da demasiada luz para esclarecer cuál es el momento real de Carolina, y que parece que sólo sabremos mañana, cuando se enfrente a una de las grandes. De un encuentro que no pasará  a la historia nos quedamos con la victoria y, tal vez, con que podría ser un pasito para hacer precisamente eso, historia.

 

 

En la primera manga y, al igual que ayer, no ha parecido que Carolina tuviera que exigirse mucho, frente a una rival que no estaba llamada a darle demasiados problemas; Thet Htar es una buena jugadora, pero se sitúa en un nivel diferente; como se suele decir, «juega en otra liga», y hasta la finalización del primer set ese parecía que iba a ser guion. En el segundo también se ha impuesto Carolina, también ha sido mejor, y ha logrado cerrar el partido antes de ponernos demasiado nerviosos, pero un arranque fulgurante de su rival ha hecho que, durante algunos minutos, Carolina no encontrase su sitio en la pista. Y es que, el hecho de que su oponente tuviese la iniciativa la ha dificultado madurar los puntos, que era el plan, y buscar un remate en condiciones; seguro que Carolina se queda con lo bueno de lo malo, y mañana es «un poquito mejor», como de costumbre.

 

 

Caro ha dado, mediada la segunda manga, un pasito hacia la red y ha desmantelado el plan de la jugadora turca, terminando así  y sin más historia con el sueño de Thet Htar Thuzar. Mañana viene una grande (a la hora que es no sabemos si Tai, o Chochuwong), y quienes confiamos en que está bien estamos deseando verla, al fin, frente a una rival de las que le gustan a ella. Mañana juega ya sin red; bueno, hay una que separa los dos campos, pero no me refiero a eso. Mañana es la hora de la verdad (ojalá la primera), del Mundial de Canadá 2023.

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