Roberto Ríos, el regreso de un apellido que hace soñar al recreativismo

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El hijo de Eusebio Ríos, técnico del histórico ascenso del 78, se convierte en el nuevo director deportivo del Decano para liderar el retorno al fútbol profesional

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  “Las dificultades comienzan siempre por lo primero”. Así arranca el libro más importante jamás escrito sobre la historia del Real Club Recreativo de Huelva:
Real Club Recreativo de Huelva. HISTORIA DE UN ASCENSO (1977-1978), una obra firmada por los recordados periodistas onubenses Pepe “Romax” y Plácido Llordén. Un testimonio imborrable de uno de los mayores hitos del Decano: el ascenso a Primera División.

 

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Y si hay un nombre que la afición recreativista asocia de inmediato con aquel logro, ese es el de Eusebio Ríos. Basta preguntar por el entrenador que obró el primer ascenso a la élite en la historia del club para obtener una respuesta unánime: ¡¡EUSEBIO RÍOS!!

Hoy, más de cuatro décadas después, ese apellido vuelve a emocionar. El nombre de Ríos vuelve a sonar con fuerza en Huelva, vuelve a estar ligado al Decano del fútbol español, y esta vez lo hace a través de su hijo: Roberto Ríos, quien se convierte en el nuevo director deportivo del Recreativo.

Una noticia que acelera el corazón albiazul, que renueva la ilusión y enciende la esperanza de toda una ciudad.
Porque Roberto no solo es un apellido ilustre: es también un profesional con una dilatada trayectoria como futbolista y asistente técnico (Deportivo de La Coruña, Las Palmas, Real Betis y Wuhan Three Towns), que ahora inicia una nueva etapa al timón de la Carabela Decana.

Un apellido con historia, un reto por delante

Cómo no recordar aquella segunda jornada de Liga de la temporada 1977-78, con un Estadio Colombino abarrotado, largas colas en la Plaza del Estadio y un equipo que vencía por 2-0 al Jaén, alimentando el sueño que acabaría cumpliéndose el 14 de mayo de 1978 en Castellón, un Domingo de Rocío inolvidable.

 

 

Roberto Ríos, su hijo. ¡¡Qué bonito suena!! Y, ¿por qué no soñar? ¿Y si repite historia?

Con su llegada, el recreativismo recupera la fe. Su trabajo será tan duro como ilusionante: reconstruir un equipo competitivo, fortalecer el proyecto y devolver al Decano al lugar que merece: el fútbol profesional.

Toda la suerte del mundo, Roberto. Tus éxitos serán los del Real Club Recreativo de Huelva. Y quién sabe… quizá estemos escribiendo el prólogo de un nuevo capítulo dorado en nuestra historia.