¿Qué papel juega en la venta del Recreativo la ampliación del BIC?

El Ayuntamiento de Huelva ha aprobado la propuesta de ampliación de la declaración como BIC del Recreativo

 

El Ayuntamiento de Huelva ha aprobado la propuesta de ampliación de la declaración como BIC del Recreativo / Ayuntamiento de Huelva

 

La reciente decisión del Ayuntamiento de Huelva de ampliar la protección del Real Club Recreativo como Bien de Interés Cultural (BIC) ha generado inquietudes sobre su impacto en el proceso de venta del club. La iniciativa, respaldada por PSOE, PP y Vox, y rechazada por Izquierda Unida, no solo busca preservar el patrimonio histórico, sino también incluir las acciones de su Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Este movimiento pretende proteger jurídicamente al Decano frente a posibles riesgos futuros, pero plantea interrogantes sobre cómo afectará las negociaciones en curso.

 

El responsable de Economía, Francisco Muñoz, explicó que la propuesta será evaluada por la Junta de Andalucía. El objetivo es aumentar la seguridad jurídica del club, incorporando tanto sus acciones como la estructura de la SAD en el marco de protección, algo no previsto en la declaración original de 2015, que centraba la protección en el patrimonio cultural y los trofeos del equipo.

 

Esta medida llega en un momento delicado para el Recreativo, ya que en enero, de este mismo año, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anuló la expropiación del club realizada en 2016, devolviendo la propiedad a Pablo Comas, expresidente del Recreativo, y su empresa Gildoy España. Tras esta decisión, Pablo Comas comenzó las negociaciones para vender sus acciones, inicialmente valoradas en 14 millones de euros. Sin embargo, según adelantó Fran Barbosa en Ser Deportivos Huelva, el exdirigente habría rebajado sus pretensiones a 8 millones, manteniendo un 5% de las acciones.

 

Este planteamiento choca con las condiciones establecidas por el Ayuntamiento de Huelva, que insiste en que cualquier comprador debe adquirir la totalidad de las acciones para que su propuesta sea aceptada. A pesar de ello, Marcelo Fígoli y 360 Group, quienes han emergido como posibles compradores esta semana, estarían dispuestos a permitir que Comas conserve esa pequeña participación, lo que podría perjudicar al acuerdo con el Ayuntamiento de Huelva.

 

Inmoumbría - Servicios Inmobiliarios

 

No obstante, aunque el Ayuntamiento defiende la medida como un escudo jurídico para garantizar la estabilidad del Recreativo, existe el temor de que potenciales inversores vean la protección adicional como un obstáculo para la gestión futura del club, especialmente en lo que respecta al control de las acciones y la toma de decisiones estratégicas. Pese a ello, insisten en que la ampliación del BIC no interferirá con las negociaciones de venta. Muñoz aseguró que cualquier comprador interesado no debería verse afectado por la medida, cuyo único objetivo es proteger el legado histórico del club ante eventuales contingencias.

 

El Grupo Mixto, único partido en oponerse a la propuesta municipal, defiende, a través de su portavoz Mónica Rossi, que la solución pasa por devolver el control del club a los socios y alejarlo de la influencia del Ayuntamiento: «La clave está en liberar al Recreativo del control político».

 

El Recreativo de Huelva representa una parte esencial del tejido sociocultural de la ciudad. La protección de su legado va más allá de lo deportivo, afectando a la identidad de Huelva. Tal como expresó el portavoz del PSOE, Francisco Baluffo, «es una cuestión que trasciende el deporte y toca el corazón de los onubenses». Con esta ampliación del BIC, el Ayuntamiento busca asegurar el futuro del Decano, aunque el impacto en su venta sigue siendo un tema abierto.