¿POR QUÉ SACAN LA BANDERA BLANCA?
Con la primera vuelta de competición concluida, diez son los puntos que separan al Recre del líder, el Antequera.
(Foto: Fran Vázquez / Dieseño : Rafa Carreño)
El Recreativo de Huelva termina en segunda posición una primera vuelta que, sin duda, ha ido de menos a más con algún que otro bache en el camino. El equipo de Abel Gómez empezó la competición liguera sumando de tres pero dejando serias dudas sobre su juego que no dejaban tranquilo a ningún aficionado. Sin embargo, aún habiendo sumado unas cuantas jornadas sin ganar, parece que este equipo supo levantar cabeza y darle un giro de tuercas a la situación. Arjona, con tu gol de falta frente al Polideportivo Ejido empezó todo. Cuando nadie confiaba en Abel -ni siquiera yo- el Decano supo sumar unos tres puntos que supieron a oro en la situación moral en la que se encontraba. Desde entonces, la única preocupación de la afición es el liderato.
Pero la sensación que me da es que, quizás, se está agotando la paciencia algo rápido. Y es que, aún con diecisiete jornadas por disputar, ya hay una gran mayoría asimilando esos puestos de play-off de ascenso, otros que ven la primera plaza inalcanzable y algunos que incluso se atreven a pedir que se empiece a preparar a los jugadores en el apartado psicológico. Pero, ¿a qué se debe este derrotismo? Sí, yo también lo sé, el ritmo del Antequera me trae lindos recuerdos del nuestro la pasada campaña y ahora, nos vemos en la misma situación que el Utrera el año pasado. Y pregunto, ¿acaso el conjunto sevillano nos dejó tomarnos un respiro? ¿Dejaron de insistir viendo que nuestro ritmo era imparable? No. Pues eso. Diez puntos, lo que equivale a tres victoria y un empate; y repito, diecisiete jornadas por disputar. Y esto, sin contar que aún quedan jugadores por venir a aportar ese empujón que necesitamos. Ahora más que nunca, hay que creer, hay que luchar y no hay que desistir.
Porque sí, lo voy a decir: ni el Antequera es tanto Antequera, ni este Recre es tan poco Recre. Y ojo, no desprestigio ni mucho menos al rival, solo realzo que verdaderamente hay posibilidades porque esto es fútbol, y el fútbol, muchas veces, puede ser maravilloso, como la vida misma. Y esto, en esta casa, lo sabemos de sobra -vaya mi mención especial a nuestro compañero Telli-. Saquemos a relucir nuestros colores, creamos en estos chavales. No lo olviden: rendirse no es costumbre onubense.