Pavón en el punto de mira
Juanma Pavón, principal señalado de la mala situación del San Roque de Lepe
(Foto: diariodecadiz.es)
Aunque el San Roque de Lepe logró una victoria en su último partido, asegurándose tres puntos cruciales para la lucha por la permanencia, la afición sanroquista ha estado buscando un responsable por la desastrosa temporada que el equipo está teniendo. Los seguidores más leales, que nunca abandonan al equipo independientemente de su situación, sienten que su paciencia se ha agotado. Encuentran que el problema recurrente es el entrenador, quien parece cometer los errores más significativos. La grada lepera está frustrada con sus decisiones tácticas y los cambios que implementa el técnico onubense, criticando también el momento de estos cambios y, sobre todo, la estrategia que presenta en cada partido. Según los aficionados, el técnico, que se unió al club en la temporada 22/23, comete errores constantes que afectan a toda la institución y deterioran la imagen del club ante sus rivales.
En el mundo del fútbol, la figura del entrenador es clave, ya que su estilo de juego define las características que un equipo puede exhibir durante un partido. Los jugadores confían en el entrenador para la victoria y siguen sus decisiones técnicas. Cuando un equipo muestra debilidad a lo largo de varias jornadas y no logra los resultados esperados, el entrenador suele ser señalado como el principal responsable, ya sea por aplicar incorrectamente su estrategia o porque no se adapta a las habilidades de sus jugadores. Por ello, es crucial que el entrenador implemente un estilo de juego que se alinee con las capacidades de su equipo, aunque esto puede ser un desafío y, a veces, frustrante para el entrenador si el equipo no posee las características necesarias para el estilo de juego propuesto.
Quizás esto sea lo que suceda en el San Roque de Lepe con Juanma Pavón, ya que todo surge de los gritos de «fuera, fuera, fuera» de sus propios aficionados en el último partido en el Ciudad de Lepe, pidiendo que el actual entrenador aurinegro renuncie. Los aficionados sostienen esta postura, aunque también hay quienes creen que el técnico onubense debería haber renunciado antes de que el club entrara en una mala racha. Argumentan que si deja su puesto ahora, un nuevo entrenador podría empeorar la situación, y con algo tan crucial como la permanencia en juego, el cambio podría resultar contraproducente. Sin embargo, los seguidores leperos reconocen que desde la llegada de Pavón, el equipo ha luchado constantemente para evitar el descenso, algo inimaginable años atrás. Aún es incierto si el club descenderá o no, con tres partidos decisivos por delante que se enfrentarán con la máxima motivación para evitar el descenso. Si Juanma Pavón no se va este año, el próximo podría significar el descenso definitivo, siempre y cuando el San Roque sobreviva en la categoría actual. El desacuerdo entre los aficionados y el entrenador es palpable, y algunos exigen vehementemente el fin de la era de Pavón en el equipo lepero, creyendo que su salida traerá paz y armonía al club, especialmente si un nuevo entrenador logra encontrar la fórmula del éxito para el San Roque.