En Sportshuelva hemos tenido el inmenso placer de entrevistar a la golfista madrileña y reciente Campeonato de España individual femenino, Paula Martín 

(Foto: RFEG)
Paula Martín Sampedro tiene 17 años, y acaba de terminar séptima en un Mundial absoluto de golf; y sentados los dos tomando algo, en este paraíso llamado Punta Umbría, por más vueltas que le doy el titular no puede ser otro. Su abuelo, de la calle Plácido Bañuelos, soñó un día con tener un «rinconcito» en la playa en el que pudiera descansar con su familia; con mucho esfuerzo lo consiguió y, allá donde esté, no podrá sentirse más orgulloso de una nieta que ha heredado su amor por esta tierra, y por este mar. Tal vez, de haber tenido más tiempo, también le habría transmitido su fervor por la Semana Santa de Huelva o la hubiese llevado a las Colombinas, que tanto le gustaban; a cambio, apuesto firmemente a que ella le habría transmitido su pasión por el golf…Y esto último es seguro, porque yo sí he tenido el privilegio de oírla hablar de lo que más le gusta, y la sencillez con la que se expresa sobre algo tan complejo, “engancha”. Esta madrileña con profundas raíces onubenses es la primera golfista española admitida en la Universidad de Stanford, donde cursará estudios a partir del próximo año. Debo decir que, por encima de sus logros deportivos, “escandalosos” a su edad, me ha fascinado su capacidad de análisis; es como si hubiera estado charlando con alguien con mucho más experiencia, pero que sin embargo no ha dejado de repetirme que sólo es una niña, y que lo único que quiere es aprender. Y con su simpatía en cada cosa que hemos ido comentando, ha terminado de patearme en el green, para ganarme como seguidor para siempre.
Pregunta- Bueno Paula, empecemos por lo último; llegas de un mundial absoluto, y has quedado séptima…
Respuesta- Sí bueno; es una competición por equipos, que es lo importa y hemos quedado quintos del mundo con España. Individualmente, he quedado la séptima. 
¿Podemos decir que eres la séptima del mundo con diecisiete años?
Bueno, según este último mundial, se puede (risas)
¿Y cómo ha sido el resto de tu verano? ¿Dónde más has estado?
Pues en junio estuve en Ultzama, disputando el Campeonato de España Absoluto, y de allí me fui a Almería a jugar el Interautonómico; más tarde me desplacé a Japón para disputar otro mundial y a principios de julio viajé a Islandia. Más tarde a París, de París a Escocia y de allí a París otra vez.
Nada menos… Antes de que se me pase; ¿otro mundial? 
Sí, junior esta vez
¿Y cómo fue?
El equipo ganó, y yo quedé la décima o así, no recuerdo.
Cuéntanos; ¿por qué el golf?
No es una cosa que me venga de familia. Cuando tenía ocho años, una amiga en cuya casa sí existe tradición nos invitó a jugar un domingo por la mañana, y me “enganché”; me animé a dar unas clases y mira, hasta hoy. 
¿Y qué pasó? ; ¿de pronto alguien te dijo, “niña, no veas como se te da esto”, o algo así?
(Risas) No, no, no funciona así; de un día para otro, no se te da bien. Necesitas muchas clases y aún así es complicado. 
¿Cómo lleva lo lleva tu familia? La distancias, los estudios…
Mi familia me apoya al cien por cien desde el primer momento. Como ven que como buenamente puedo lo voy sacando todo adelante, están conmigo hasta el punto de que sin ellos, para mí no sería esto posible. 
¿Quieres ser golfista, siempre? ¿Qué vas a estudiar?
Lo cierto es que no tengo nada decidido cien por cien; voy día tras día y años tras año, y ya el tiempo lo dirá. A corto plazo, en un año iré a estudiar a Estados Unidos, terminaré la carrera, y si entonces veo que es un momento bueno deportivamente, y que puedo ganarme la vida haciendo esto, lo intentaré.
Te han admitido en la Universidad de Stanford, una de las diez mejores del mundo y a la que jamás había accedido un español o, al menos, golfista; ¿cómo se lleva eso?
Estoy muy contenta. Cuando comencé a buscar universidades en Estados Unidos mi intención era compaginar el deporte con la faceta académica, y Stanford es la que mejor acompasa ambas cosas. Estoy muy contenta de poder ir allí, y también de tener el privilegio de ser la primera golfista en hacerlo. 
Supongo que, cuando te admiten en una universidad como ésta, el golf tiene mucho que ver, pero, ¿miran con los mismos ojos el curriculum académico?; ¿habrías sido admitida si siendo igual de buena jugando, hubieras sido un “petardo” con los estudios?
(Risas) Pues mira, no, al revés. En la mayoría de universidades, si vas como deportista, hablas con el coach y te pueden meter directamente; en el caso de Stanford y de alguna otra, por tener un nivel académico muy alto, necesitas también un proceso de admisión académica.
Es decir, te han mirado las notas «de arriba a abajo».
Sí, he pasado un “corte” con eso. Una vez que el coach me quiso en el equipo, tuve que mandar mis notas, escribir algunos ensayos, etc, etc.
La carrera, el golf, Estados Unidos… ¿sientes, en algún momento, presión por todo esto?
Este último año sí ha tenido una agenda más apretada, entrenando y compitiendo al máximo, al mismo tiempo que estudiando; no deja de ser complicado pero, presión, para mí, te diría que presionan las competiciones. Pero bueno, a veces el día a día y tratar de llevarlo todo adelante, es complicado.
Ya que lo mencionas, ¿cuál es tu día a día compitiendo?
En una semana de competición, que suelen ser tres o cuatro días, llego al lugar dos o tres días antes y solemos hacer uno o dos de entrenamiento porque normalmente no conoces el campo. Cada día sueles jugar dieciocho hoyos, que aproximadamente son cuatro o cinco horas, y entrenas entre hora y hora y media antes de salir. 
Paula, con esta agenda tan apretada como repleta de éxitos, y con el  futuro que se abre ante tus ojos con diecisiete años; ¿quién te pone los pies en el suelo? Supongo que alguien debe ir «sujetándote» al suelo en esta aventura. 
Yo creo que, al final, no dejo de ser una niña de 16 años que tiene que ir al colegio, y que hace esto porque le encanta. Mis padres y mis entrenadores me dicen que lo importante es ser humilde y honesta en la vida, porque es el valor principal en un deportista, y en cualquier persona. Mi familia es mi principal apoyo en todos los aspectos. 
¿Te acompaña alguien a los torneos?
Cuando no viajo con las federaciones madrileña o española, suelo ir con mi padre; no he viajado sola nunca. 
Te confieso que siempre me ha llamado la atención pensar en «el momento de forma de un golfista». Como en todos los deportes, tenéis rachas y momentos y todo eso pero, ¿a qué no soy el primero que te encuentras a quien cuesta relacionar un momento de forma, con meter una pelotita en un hoyo?
Claro que no lo eres (risas). La mayoría de la gente no entiende eso. Es una cuestión de rachas y sensaciones; el golf es muy complicado. Es tan técnico y tan de cómo estés ese día, que un día puedes jugar increíble y al día siguiente lo contrario.
Pero yo entiendo lo de tener días buenos y malos; lo que llama a la atención es eso de «qué bien estoy hoy», y entran todas, o «no estoy bien», y no entra ninguna.
En el golf puedes jugar mal por muchos factores diferentes. Puede ser que no le estés pegando bien a la bola por un tema de técnica en el swing, o una cuestión de no patear bien; hay tantas variables que, por un detalle, puedes dejar de ser consistente. A cualquier jugador que le preguntes te va a decir que falla en una cosa distinta.  Si a un jugador de fútbol le influyen un determinado número de cosas, a nosotros nos afectan muchísimas más.
¿Se “disimula” todo mucho peor en el golf? Me refiero a cuestiones de la vida familiar, discusiones, preocupaciones…; en tu disciplina se debe notar mucho más, y por tanto afectar más también, ¿no? ¿Cómo “metes una pelotita en un agujero” si ya vienes con los cables cruzados?
La cabeza y la mente lo son todo en esta disciplina. Tanto si tienes algún problemilla, como en mi caso el tema de los estudios, fechas de examen y tal; todo, te lo llevas junto con los palos. Por eso te digo que en el golf es casi todo mental. Y es muy importante ser ordenado. 
¿Tienes algún referente?
Seve Ballesteros, quien ha hecho historia en el mundo, pero que además fue el principal impulsor del golf en España y marcó a mucha gente; su carrera fue absolutamente brutal. Y que estén en activo, te diría Carlota Ciganda y Jon Rahm. 
¿Qué otros deportes te gustan?
Soy fanática del fútbol y colchonera, aunque no lo practico, y en verano juego un poco a tenis. 
Claro, porque aunque tu abuelo sea de Huelva, tú eres madrileña; ¿qué es lo que más te gusta de aquí?
Las playas. Siempre he veraneado en Punta Umbría, y cada año pasamos, al menos entre 15 y 20 días en casa de mi abuela. Yo, que he viajado bastante, te diría que tanto respecto a las nuestras como a las de fuera, las playas de Huelva son diferentes y muy bonitas. Y también me gusta mucho la gente y  el ambiente que se respira, que me parece increíble. Me quedo con esas dos cosas.
Y tus mejores amigas, ¿son las del golf, o las de pequeñita de toda la vida?
Hay de ambas partes, pero yo te diría que son del golf. Las amistades que haces en un deporte son únicas; agenda, competiciones, viajes…; las competiciones por equipos representando a Madrid y a España y todo lo que compartes se convierten en experiencias inolvidables. 
Me da que te gusta más competir en equipo, que a título individual… Pero algún torneo especial habrá.
Bueno… A mí, es que representar a España es de las cosas que más me gusta hacer. Competir individualmente es increíble, pero representar a tu país es brutal; yo te diría que el Mundial absoluto que acabo de jugar es de los torneos que marca a cualquier deportista. Y bueno, en golf hay cuatro torneos grandes, así que además de eso te diría el USA Open,o el British Open. 
¿Y qué es lo próximo en el calendario?
Pues podríamos decir que ahora empiezan mis vacaciones, y la próxima competición, a mediados o finales de octubre, sería el Mundial de Cánada sub18; aún no han hecho el equipo, pero tengo esperanzas de que me convoquen. Y a finales de octubre también tengo el Internacional de España. 
¿Cuál es, hasta ahora, tu palmarés?
Pues este año he ganado el Campeonato de España absoluto, en el mes de junio, que a nivel individual considero que es mi mejor título, y el año pasado ganamos el Campeonato de Europa sub18 en Portugal, por equipos, que lo ganamos la seis niñas. Yo me quedo con estos dos. 
¿Cuántos idiomas hablas?
Además de castellano, inglés y un poco de francés.
A saber a qué llamas “un poco”. I´ll try to pass the B2 exam this winter; do you think I have a chance?
(Risas), yes, yes, you have.
Muchísimas gracias, Paula. Un seguidor de tus hazañas para toda la vida.
(Risas), muchísimas gracias a vosotros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *