Manuela Romero: «El futuro del Sporting depende de corregir errores en Navidad»
La presidenta del Sporting Club de Huelva analizó este lunes la actualidad del club onubense durante la sexta edición de SportsDirecto, nuestro programa en vivo transmitido a través de Twitch.
Es una realidad. El Sporting Club de Huelva no pasa por los mejores años de su historia. Tras descender por primera vez en 18 años de la Liga F, la entidad andaluza se encuentra en una vorágine negativa que está afectando de manera directa a la clasificación de su nueva aventura en la Primera Federación, el segundo escalón del fútbol femenino español. Actualmente, no conocen la victoria y solo han podido conseguir dos empates ante Cacereño y Atlético de Madrid ‘B’, en la primera y tercera jornada de competición, ambos como visitantes. La única victoria de la temporada ha sido en la Copa del Rey, y también llegó lejos del Estadio Antonio Toledo Sánchez. Para resolver todos los errores cometidos en el pasado, Manuela es autocrítica y nos confirma que ha empezado a trabajar «hace dos semanas» y a mantener conversaciones con «los clubes y las jugadoras para incorporarlas» en la próxima ventana de mercado.
¿Qué crees que le está pasando al equipo?
No sé cómo decirte, pero juegues bien, juegues mal o juegues regular, pierdes. Ayer, en la primera parte, merecimos irnos ganando al descanso; tengo muy buena relación con el Alhama y me lo comentó Randri (entrenador del Alhama El Pozo). Creo que falta solidez defensiva. La base del equipo es la defensa para conseguir los objetivos. Una categoría nueva, una plantilla nueva, acoplar un equipo entero… Para mí es una situación injusta. Somos un equipo muy trabajador que hemos mejorado mucho las instalaciones. Tenemos infraestructuras de Liga F, incluso más que algunos equipos de Liga F. No se nos está dando en los resultados y nos afecta a todos los componentes del club. Todos teníamos mucha ilusión, pero, para mí, hay partidos que merecimos perder, como el día del Logroño, pero el día del Osasuna merecimos ganar… No sé cómo explicarte los partidos de esta categoría: no pasa nada y, de pronto, vas perdiendo. Es distinto. Te tienes que adaptar y corregir los errores en Navidad. Hay que ser autocrítico y seguir trabajando, y hacer que todos tengamos ese ADN para sacarlo adelante.
¿Se está apoderando la ansiedad por ganar con el equipo? ¿Cualquier error que cometas ya se hace una bola muy grande?
Eso es así. Todos los que estamos en el deporte lo sabemos. El tema psicológico es muy importante. Cuando la racha y el viento están a favor, despejas, el balón golpea al rival y se mete. Ayer, los tres balones que sacó Nay Luisa (guardameta del Alhama) a córner… Eso te genera ansiedad, que si cometes un error, te meten un gol. Te sucede eso. Está claro que el fútbol es fútbol, pero tiene otros componentes alrededor que te afectan a la hora de trabajar.
Se están repitiendo sucesos de la temporada pasada: el equipo es ajeno a la victoria en liga, consigue vencer el primer duelo del curso en Copa del Rey… ¿El miedo a otro descenso está ahí?
Te entra esa ansiedad. El primer partido en casa no jugamos bien y perdimos. Luego, fuimos a Cáceres y sacamos un punto en un campo difícil. Nadie ha ganado todavía allí. En casa, contra el Osasuna, que tenemos en cuenta, lleva siete liguillas de ascenso consecutivas. Es una liga en la que las jugadoras están más hechas, más veteranas en muchos aspectos. Para mí, hicimos un muy buen partido y no ganamos. Eso fue un pequeño palo. Hay partidos que hemos jugado mal, no hay que ocultar la realidad, pero también partidos que hemos jugado bien y tampoco te ha acompañado la suerte. Eso te genera ansiedad. El partido de Copa ha sido un plus. Me alegro de que haya sido así, remontando un resultado, con la épica, porque a las jugadoras les va a ayudar mucho, pero ayer se llevaron otro palo. Hay que levantarse y seguir, porque el deporte es así. Hay que continuar hasta que encuentres tu camino.
¿Está ya el Sporting investigando el mercado para buscar soluciones?
Nosotros hemos empezado a trabajar hace dos semanas. Hemos mantenido conversaciones con los clubes y las jugadoras para incorporarlas en el mercado de invierno. Habrá entradas y salidas, porque, evidentemente, nosotros también nos equivocamos y tendremos que corregirlo. Hay que ser autocríticos. Con la gente que está, hay que apoyarla al máximo.
¿Se cuenta con la cantera para ese proyecto deportivo?
Las diferencias de progresión son diferentes en las niñas que en los niños…
Hombre, claro. Ves a Davinchi con 17 años jugando en el Recre y nosotros tenemos, con casi esa misma edad, a María y Paula jugando con el primer equipo. Cuando las cosas no van bien, esa responsabilidad también pesa. Hay que saber gestionarles las cargas a las niñas, quienes además son de aquí y tienen ese sentimiento más latente.
Retomando un poco la situación deportiva del primer equipo… El tema de la fatiga física y el cansancio es importante, ¿cómo puede afectar la victoria y el pase a la siguiente ronda de la Copa a la acumulación de minutos en las piernas? ¿Puede afectar más que beneficiar?
Hemos descansado, precisamente por esa acumulación: un partido fuera y viaje de tres días fuera de casa a Tenerife. Quieras o no, se nota. Hemos descansado hoy (lunes) y mañana (martes).
A nivel de inyección económica para afrontar el mercado de invierno es importante
Está claro que, si te toca el Barcelona, es evidente. Otros rivales llaman la atención, pero no de la misma manera que la llama el Barcelona. Es una competición bonita y nos gusta.
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¿Se barajaría la opción de jugar en el Nuevo Colombino?
Nuestra relación con el Recreativo es excelente y siempre dialogamos todo. Yo lo pediría si nos tocara el Barcelona; el resto de rivales jugarían en la ciudad deportiva.
Sería por el hecho de hacer más caja…
A los partidos del Barcelona va mucha gente. El viernes sacaron las asistencias y los datos son… (se queda asombrada).
Todo ello está siendo beneficiado por la continua evolución del fútbol femenino, sobre todo a raíz de los éxitos recientes de la Selección. Ahora, parece que mueves una piedra y sacas cuatro o cinco jugadoras que te valen.
¿Ha perjudicado la evolución del fútbol femenino al Sporting de Huelva?
Eso es así. Hemos hecho muchas mejoras en infraestructuras, pero hay otros que tienen más dinero. Debería existir un fair play financiero; eres el club ‘x’, no quiero mencionar a ninguno, pero el dinero no puede salir del masculino, tiene que ser de lo que tú generes. Yo no tengo a Enrique Cerezo, ni a Florentino, ni a Ángel Haro. También estamos en una esquinita; las comunicaciones… Este verano hemos intentado fichar a ocho jugadoras españolas y no hemos podido, porque están asentadas en otro sitio, porque las comunicaciones aquí son diferentes o por temas económicos.
En Segunda (División) también hay equipos que pertenecen a clubes de LFP, y están todos deseando subir; nadie quiere bajar. Lo veo lógico. No siempre se puede acertar en todo lo que intentas. Veníamos diciendo hace tiempo que nosotros somos una rayita en el agua: luchamos muchísimo a base de carácter y ganas, pero no puedes competir cuando hay un salario alto.
Si hablamos de profesionalizar el fútbol español, lo compras todo; también competir con esos equipos y podía perjudicar a la larga al Sporting. Si un equipo de LFP sube, ya de por sí tienen más recursos que vosotras. Es muy desigual. Cada año cuesta más, porque mientras el Barcelona o el Real Madrid van en avión, a vosotras os cuesta cada vez más ofrecer un sueldo, una posibilidades y una oferta a jugadoras que vengan aquí. Vendíamos Primera División hasta que el año pasado reventó. ¿Sabíais lo que estáis comprando?
Es todo más complejo. Habría que conocer toda la historia de lo que ha sucedido para entender algunas cosas. Es cierto que la liga masculina ha ayudado a la liga femenina. Los clubes que nos denominamos independientes (Levante Badalona, Costa Adeje Tenerife, Madrid Club de Fútbol y Sporting Club) somos cuatro votos. También están otros tres votos aparte, que son el Real Madrid, el Athletic Club de Bilbao y el Barcelona, y esas cosas se llevan de un lado al otro. Esto es una competición femenina, donde se debería primar el bienestar del fútbol femenino y dejar las políticas del (fútbol) masculino aparte.
Para lograr unas normas ‘x’, las cuales nos gustaría a muchos, esa política se debería apartar, pero no se puede. Hemos conseguido muchas cosas. Evidentemente, el fútbol femenino debe crecer, ser profesional y darle las mejores condiciones. Me ha molestado un poco que nosotros sí hemos mejorado las instalaciones: tenemos campo de césped natural, máquinas de fisioterapia, bastantes cosas… bastantes cosas. Esos ya lo tenían otros. No es todo lo que se ve ni lo que quieras vender en una red con un estadio y un escudo. Esa no es la realidad. A nosotros nos cuesta más trabajo que se ponga en valor eso. Estoy de acuerdo en el crecimiento del fútbol femenino: todos tienen derechos, pero todas las mías también los tienen.
Las diferencias también existen en el fútbol masculino. Un jugador ficha por un equipo de Primera División un año y vive de las rentas toda su vida. Sin embargo, te trasladas dos categorías más abajo… Para qué vamos a contar nada aquí en Huelva. Era muy difícil remover todo eso cuando los que mandan en el seno del fútbol masculino también son los más fuertes.
A mí, Raúl Martín Presa (presidente del Rayo Vallecano), con el que tengo muy buena relación y me parece un señor particular, me dijo que, con lo que genera de Falcao, tenía para pagar el femenino, y yo no tenía a Falcao. Ese es el resumen. En el césped somos once contra once, pero no siempre, las apuestas te salen bien.
¿Se os pasa por la cabeza una posible venta para el futuro viable del club?
Se ha acercado gente. El problema es que, para vender, necesitas ser SAD (Sociedad Anónima Deportiva), y nosotros no lo somos. Pero sí se ha acercado gente. La última vez que se acercaron fue gente de Gijón, y se lo pasé a los abogados del club. Sin embargo, tenían un interés que no era deportivo.
Al final es un proyecto familiar tuyo y de Antonio en el que lleváis 20 años y es vuestra casa.
Sí. Tú puedes vender el club cuando el que lo quiere comprar quiere mantener el club en una ciudad, no a cambio de un terreno y llevárselo a otro sitio. Aparte de eso, nadie más ha venido.
¿Os han apoyado las instituciones?
Nuestro patrocinador principal es el Ayuntamiento de Huelva; la Diputación también nos apoya. Hemos perdido a la Junta de Andalucía porque, en su programa de patrocinios, sólo entra la Primera División. Es así. Tenemos que pasar a una subvención y a patrocinios privados. Este tiempo hemos tenido los temas televisivos y derechos de Liga F, que ahora no tenemos, aunque hemos mantenido varias cosas porque van por un año por detrás y las mantenemos este año. La subvención del CSD (Consejo Superior de Deportes) nos sirvió para las obras y ya finalizó. No ha salido ninguna ayuda más, pero tampoco nos correspondería si saliese la temporada que viene.
¿Se ha reducido mucho el presupuesto?
¿Echas en falta más apoyo de masa social en los partidos? ¿Y de la prensa?
Sí, porque nos gustaría tener a más gente en los partidos. También nosotras tendremos culpa, porque a la gente le gusta cuando las cosas van bien y luchas por objetivos bonitos. Ahí viene más gente, pero los socios de siempre están ahí. Sin embargo, por supuesto que me gustaría que hubiera más gente, sobre todo en estos momentos tan importantes. Espero que al próximo partido ante el AEM vaya más gente y que este fin de semana tengamos un buen fin de semana en Vitoria, ante el líder, el Alavés, y en casa, ante el AEM.
Siempre nos viene bien que (la prensa) hable de ti, se preocupen y piensen que han sido muchos años en Primera División con pocos recursos, y ahora, por diferentes circunstancias, no nos está yendo bien. Todos tenemos que remar en la misma dirección. Entre nosotros podemos pensar cosas diferentes, pero de cara al exterior tenemos que ser uno, porque es nuestra ciudad y nuestros clubes. Yo soy de todos: del Sporting, socia 832 del Recre, muy amiga de Ismael (presidente del Ciudad de Huelva), del Huelva Comercio, del IES La Orden… de todos. Creo que el éxito de una ciudad es que seamos uno y, en los momentos malos, nos tendamos la mano para salir adelante.