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Un repaso a lo que el Recreativo de Huelva muestra en esta temporada y las armas que posee para derrotar al Antequera CF

(Foto: sportshuelva.com / Fran Vázquez)

 

El Recre juega esta semana, tal vez, con el equipo más en forma de la categoría; a su rival le está saliendo todo bien y, cuando el trabajo te luce en el campo, vas tomando cada vez más «carrerilla» para llegar aún más enchufado al siguiente encuentro. Es el caso del Antequera, que está jugando muy bien al fútbol y que ostenta un liderato que nada tiene de casual. Como nada creo que hay que añadir, al inicio de temporada del decano, que no se haya dicho ya; así que, con la vista puesta en el próximo encuentro, me parece que estamos ante una oportunidad única de darle un giro de timón al barco para, en mitad del huracán, salir a aguas más tranquilas ganando en el campo del líder. Y será difícil, porque las dinámicas de los equipos son más determinantes que sus buenos deseos; pero si lo hacemos, quien dijo huracán, dijo tormentilla.

 

Las cosas que no nos gustan del Recre nos las sabemos de memoria; vamos a intentar ser positivos pensando en las que sí nos gustan,  y veamos algunas cuestiones que, tal vez, podrían tener peso en el encuentro.

 

1.- Es de suponer que el equipo se confeccionó para tratar de tener el balón y querer ser protagonista con él, pero para eso hacen falta futbolistas capaces de crear líneas de pase, provocar rupturas, etc, y no sólo que sepan «tocarla»; vamos , jugadores diferenciales. El año pasado teníamos dos, Arjona y Barroso, y cuando jugaban ellos es cuando salíamos de usar unicamente «recursos fáciles»; esta temporada tendrían que haber sido el propio Arjona y Jordi Ortega; el primero progresa adecuadamente en la asignatura 2ª RFEF, pero el segundo necesita mejorar en atreverse y en arriesgar mucho más, y sólo frente al Cádiz empecé a ver al futbolista en el que pensé cuando supe de su fichaje. Y fue así  porque el «posicional» fue otro, y en el famoso trivote disfrazado de 1-4-1-4-1, él estaba por delante de Mbaye, jugando más «suelto», y haciendo equipo con Arjona para mirar hacia adelante. El Recre parece hecho para defensa de cinco, pero, como quiera que el Antequera juega con cuatro atrás, esa disposición 1-2 de los mediocentros en puesto del original 2-1 que dejaba a Ortega «escondido», puede otorgar superioridad numérica cuando los dos trenes vayan al choque, y apuesto a que Abel Gómez tomó nota de esos buenos minutos con ese dibujo.

 

2.- Al Recre le hacen demasiados goles, pero tiene dinamita cuando llega arriba; le cuesta muchísimo llegar o, cuando lo hace, lo hace de aquella manera, pero cuando pisa área tiene gente con argumentos para hacer muchísimo daño.

 

 

3.- Creo que ellos van a jugar con los dos pivotes más «contundentes» que tienen, para tratar de impedir que el Recre juegue desde atrás, o lo haga lo peor posible, y para dar respuesta a Mbaye; por eso, si nos hacen el favor de darnos el balón, no podemos hacerles el feo de devolvérselo, porque lo que se da no se quita, y en lo que tenemos que mejorar es en aguantarlo un poco más cuando ellos aprieten. No hablo de los tirones que dan todos los  equipos y que no se pueden detener, porque nadie controla a otro noventa minutos;  hablo de controlarnos a nosotros, a nuestros propios miedos, porque cuando nuestros rivales lo huelen se montan en moto para llegar a la portería de Rubén.

 

4.- Con el paso de las jornadas hemos ido viendo que, tal vez, nuestro perfil no es el de ser un equipo dominador, sino el de uno que, por las características de sus jugadores, tal vez se sienta más cómodo haciendo transiciones rápidas (Peter, Juanito, Iago), que fabricando en la sala de máquinas. Quizá tener la bola los “fuerza” más y por eso está costando, pero si es así tenemos en nómina unos mil quinientos mediapuntas, capaces de hacer daño al Antequera a poco vaya perdiendo su sitio.

 

5.- Y tenemos a los delanteros enchufados. Dopi ha visto más puerta, pero Pablo Caballero sabe también «bailar», y en cada partido le da un buen meneito a los centrales del otro equipo, haciendo una labor tan importante y sacrificada como poco reconocida, si no hay gol. Vamos a ver si los hay en Antequera; esa es mi apuesta y si sale mal me la comeré con papas y arroz, pero junto a las malas sensaciones que me han dado algunas de las cosas vistas hasta ahora, también tengo el convencimiento de que tenemos equipo para competir arriba. Sólo tenemos que ganarnos el respeto que los rivales nos tienen por el escudo, pero que aún no nos hemos ganado por fútbol.

 

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