La marcha de Davinchi al Getafe por 600.000 euros enciende al recreativismo

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El traspaso de la joya de la cantera por una cifra muy inferior a su cláusula indigna al club, que se plantea medidas para defender sus intereses


 

 En un giro inesperado que ha sacudido los cimientos del recreativismo, Davinchi, uno de los jugadores más prometedores de la cantera del RC Recreativo de Huelva, pone rumbo al Getafe CF por una cantidad que ha desatado la indignación entre los dirigentes del Decano: 600.000 euros. Una cifra muy lejana de los 1.500.000 euros fijados en su cláusula de rescisión, lo que ha generado un profundo malestar en el seno del club onubense.

 

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Desde el club se considera que esta operación no se ajusta al valor real ni contractual del futbolista, y que representa un duro golpe, no solo a nivel deportivo, sino también económico. Davinchi, que ha sido uno de los estandartes del equipo en las últimas temporadas, debería suponer una inyección clave para las arcas del club, especialmente en una etapa crucial en la que el Recre lucha por recuperar su sitio en el fútbol profesional.

El club, en pie de guerra

Según ha podido conocer Sportshuelva, desde el club consideran que la salida del jugador se ha producido en términos que “no se pueden asumir como normales” y que, pese a las circunstancias del mercado, la entidad debería “pelear por lo civil o por lo criminal” para defender el valor de sus activos más importantes. Davinchi no solo ha demostrado su compromiso en el terreno de juego, sino que también tenía que dejar su huella en los despachos como parte de un plan económico que permitiera reforzar al equipo con garantías.

 

Un cierre que deja heridas abiertas

La marcha de Davinchi no solo abre un nuevo capítulo en su carrera, sino también una herida profunda en el club que lo formó y lo vio crecer. En Huelva se pierde a una promesa en plena proyección, mientras en los despachos se enciende un debate que, más allá del sentimiento, habla de gestión, estrategia y del precio —a veces demasiado barato— de formar talento propio.

El tiempo dirá si el club opta por tomar medidas legales o si la operación queda como un mal recuerdo de lo que pudo haber sido una venta histórica. Lo que está claro es que, para gran parte del recreativismo, Davinchi merecía una despedida diferente… y mucho más valorada.