El Rociana sigue en caída libre (1-3)
Derrota en casa ante el Atlético Espeleño y suma ya ocho derrotas consecutivas el cuadro de Manolo del Valle
Partido para olvidar en el CD Moguer (7-0)

El CD Rociana volvió a sufrir una nueva derrota en una temporada que se complica cada jornada más. El conjunto rojillo cayó por 1–3 ante el Atlético Espeleño en un encuentro donde mostró dos caras muy distintas: una primera mitad notable, con ocasiones y dominio, y un segundo tiempo en el que los errores propios fueron determinantes. Con este tropiezo, el Rociana sigue colista con un solo punto y ve la permanencia cada vez más lejos, situada ya a nueve puntos.

El primer tiempo ofreció la mejor versión del Rociana. El equipo salió decidido, con llegada y presencia en campo rival, y pronto encontró premio. En el minuto 11, Dani Rapa transformó de penalti el 1–0, dando ventaja a los locales y alimentando la esperanza de un triunfo muy necesario. Impulsados por el gol, los rocianeros continuaron generando peligro. La ocasión más clara llegó en las botas de David Rivera, quien tuvo el 2–0 justo antes del descanso, pero su remate se marchó por muy poco.
Esa acción resultó clave. En la jugada posterior, un balón mal defendido por la zaga rocianera permitió que Jorge rematara a placer para firmar el 1–1, un golpe anímico del que el equipo ya no se recuperó.
La segunda parte mostró un Rociana muy distinto: sin claridad, sin frescura y cada vez más vulnerable. El Atlético Espeleño, más cómodo y efectivo, fue inclinando el partido a su favor. En el minuto 57, Felipe Veloso aprovechó otro error defensivo para remontar y situar el 1–2, dejando muy tocado al cuadro local. Ya en los instantes finales, Alfonso culminó la victoria visitante con el 1–3, sentencia definitiva para un Rociana que terminó desdibujado.
El CD Rociana atraviesa una situación crítica: diez jornadas sin ganar, sensaciones preocupantes y una salvación que se aleja a pasos agigantados. El equipo está obligado a reaccionar cuanto antes si quiere mantener opciones reales de permanencia. Solo un cambio profundo en actitud, concentración y eficacia permitirá revertir una dinámica que, a día de hoy, amenaza seriamente el futuro rojillo en la categoría.


