Triunfo sobre el Atlético Algabeño gracias a un penalti en el descuento que transformó Manu Molina. Se adelantó el filial por medio de Noah, pero Salva puso las tablas pronto. El filial gana la primera final de la segunda vuelta.

(Celebración en el vestuario por la victoria)

Hasta que las matemáticas no digan lo contrario, mientras haya un hilo de esperanza…. pongan la frase que quiera, pero estos chavales del Atlético Onubense se van a dejar hasta la última gota de sudor para dejar al filial una campaña más en División de Honor. En el día de ayer derrotaron al Atlético Algabeño, un rival directo por la permanencia y que además se le gana el gol-average. Un partido que estaba condenado al empate, pero que Manuel Molina se encargó de evitar al anotar de penalti el gol de la victoria.

 

Fue un partido donde el Atlético Onubense fue superior al Algabeño, un equipo que ofreció muy poco en el Alcalde José Hernández Albarración de Punta Umbría. El equipo de Jaime Díaz llevó el peso del partido y tuvo las primeras aproximaciones al área de Jesús Vaca. En el minuto 11 llegaría el primer gol del partido gracias a un error de la zaga y el portero, que lo aprovechó muy bien Noah para fusilar las redes con frialdad, 1-0.

 

Pero este filial nunca o casi nunca le sonríe la suerte porque el rival en su primera llegada lograría empatar y muy pronto. A los nueves minutos una falta directa que lanza Salva, la pelota toca en la barrera y eso despista al portero Manu Díaz que no pudo evitar el empate, 1-1. A pesar del golpe el filial del Decano siguió buscando el área contraria y tuvo ocasiones para haberse puesto de nuevo por delante. Primero Rubén Cabeza remató un centro al área y le pelota se fue lamiendo el poste. Luego otro tiro de Noah que se marchó fuera y la última de Juanma Galán que se sacó un zapatazo desde la frontal a la que respondió bien Jesús Vaca con una gran parada.

 

El resto de la primera parte apretó un poco el equipo sevillano, pero sin generar excesivos apuros a la defensa recreativista y con el resultado de empate a uno se terminó la primera mitad. La segunda parte arrancó con un Atlético Onubense en búsqueda de la victoria ante un rival que se conformó con sumar un punto y protagonizó varias pérdidas de tiempo.

 

Aún así el filial siguió luchando, el técnico puso en liza a Yeray, Seo y Manu Molina en la segunda parte. El delantero sevillano pudo marcar en una ocasión clara en el minuto 40 del segundo periodo, pero falló en el mano a mano ante el portero visitante. El árbitro dio ocho minutos de descuento y en el 95 llegó la jugada clave. Manos clara dentro del área y el colegiado señalizó pena máxima desde los onces metros. Manu Molina fue el encargado de lanzarlo y no falló llevando la euforia a todo el estadio que lo celebraron por todo lo alto, 2-1. Un gol que ya merecía el joven jugador porque ha hecho mucho méritos para haberse estrenado ya esta campaña.

 

Incluso Yeray pudo hacer un tercer gol en otra contra del Atlético Onubense ante un Algabeño ya volcado a la desesperada, pero falló en el mano a mano ante Jesús Vaca llevándose las manos a la cabeza. Finalmente triunfo para sumar 15 puntos y dormir esta noche a nueve puntos de la permanencia. Hay que ganar 11 partidos de aquí a final para salvarse y la primera de la segunda vuelta se ha ganado, toca hacer lo mismo en Lebrija la semana que viene.

 

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