David Gil estará varias semanas fuera tras confirmarse su lesión de menisco

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La operación de menisco marca un parón forzoso para David Gil, quien confía en volver a su mejor nivel tras la rehabilitación


 El Recreativo de Huelva afronta días de incertidumbre en su portería tras la lesión de David Gil, un contratiempo inesperado que generó dudas entre la afición al no haberse informado previamente. En declaraciones recogidas por Recre.org, Pedro Morilla quiso ofrecer una explicación clara y detallada sobre cómo se produjo la lesión y los motivos por los que no fue comunicada en su momento.

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El técnico comenzó restando importancia al revuelo generado, señalando que “el tema es muy fácil”. Según explicó, David Gil se lesionó justo el día antes del partido, durante un trabajo específico al margen del grupo. “Salió del entrenamiento con molestias y no nos dio tiempo a informar”, indicó, aclarando que él mismo abandonó el entrenamiento para acudir directamente a la rueda de prensa: “Ni lo había visto el doctor ni se sabía exactamente qué tenía”.

La lesión, finalmente diagnosticada como un problema en el menisco, obligará al guardameta a pasar por quirófano “lo más pronto posible, seguramente la semana que viene”, según apuntó el entrenador. A pesar del mal momento, Morilla destacó la fortaleza anímica del portero: “Está con muchísima fuerza, lo conocemos, tiene ganas de recuperarse y de volver a estar disponible para ayudar al Recre y seguir con su proyección”.

El técnico insistió en que no hubo intención de ocultar nada, sino simplemente falta de información en el momento clave. “No es una lesión de la que no quisiéramos dar pistas ni nada parecido; simplemente no lo sabíamos”, subrayó.

Tiempo estimado de recuperación

En cuanto al tiempo de baja, una lesión de menisco como la que sufre David Gil suele requerir, en futbolistas profesionales, entre seis y doce semanas de recuperación, dependiendo del tipo de intervención y de la evolución individual del jugador. Tras la cirugía, el proceso incluye una fase inicial de descarga, trabajo progresivo de movilidad y fortalecimiento, y posteriormente la reincorporación al trabajo específico de portero. Aunque los plazos pueden variar, lo habitual es que el jugador pueda volver a competir con plenas garantías dentro del rango estimado, siempre bajo supervisión médica.

El club espera ahora la intervención quirúrgica y confía en que David Gil pueda iniciar cuanto antes su periodo de recuperación, con la convicción —como resaltó Morilla— de que su mentalidad y compromiso serán determinantes para volver más fuerte.