La onubense vuelve a medirse en un súper 1.000 a las jugadoras más poderosas del planeta

(Foto: @badmintonphoto)

Para Carolina, Indonesia no es un lugar cualquiera. La onubense está de vuelta en un país en el que siente querida con cada grito de cada uno de sus miles de fans, y por cada metro que recorre entre una multitud que la aclama. En Indonesia se siente una privilegiada por el cariño que recibe desde que allí pone un pie y, es allí, donde vamos a comprobar cuál es el momento real en el que se encuentra. Su reaparición en Madrid volviendo a proclamarse Campeona de Europa no pudo ser más exitosa pero, ahora, el listón se sitúa aún más alto, mucho más alto: se va a volver a medir a las mejores del mundo, y lo va a hacer en un Súper 1.000; es decir, en un torneo de esos que todas quieren ganar. Bienvenidos al Open de Indonesia 2022.

 

En realidad, este país lleva ya una semana centrando toda la atención del mundo del bádminton; acaba de finalizar el Máster de Indonesia (un Super 500) y nos ha dado importantes pistas de cómo «anda el personal» porque, normalmente, a este tipo de giras vienen los mejores a disputar los dos torneos. No ha sido el caso de Caro, que decidió reservarse para «el grande», pero en el recién finalizado evento hemos podido observar el gran momento en el que se encuentra la campeona olímpica Chen Yufei (vencedora y con autoridad del Máster), el gran nivel que ha mostrado Ratchanok Intanon, o lo que le cuesta a Sindhu, en los últimos tiempos, pasar las rondas. No hemos podido ver a Saina Nehwal, que finalmente no ha asistido a esta doble cita en Indonesia, y que estaba encuadrada con Caro para el primer partido; tenemos otra rival para abrir boca.

 

Más difícil que hacer un pronóstico del resultado, es acertar la hora a la que va a jugar Carolina; resulta que es el tercer encuentro de una serie que no puede empezar antes de las 9, hora de la península, que viene de otra serie que comienza a las 4 de la mañana… Total, pongamos entre las 9 y las 10. Y será contra Julie Jakobsen, una danesa a la que ya ha derrotado en dos ocasiones, eso sí, en una de ellas con mucha dificultad. Aunque, si contextualizamos (finales de 2016), fue en un momento en el que Carolina «pagaba» los daños colaterales del esfuerzo y el sacrificio que durante años, tuvo que hacer para ganar los Juegos Olímpicos disputados en Río. Jakobsen es muy buena jugadora, pero, no podemos pensar en nada que no sea una victoria, si queremos seguir hablando de hacer algo grande en este torneo.

 

Y no se debe vender la piel del oso antes de cazarlo, pero, a modo informativo, podrían darse unos cuartos de final que la enfrentase a Akane Yamaguchi: ese sería uno de los momentos claves del torneo, y de todo lo vivido por ella durante estos largos meses, porque la veríamos frente a la actual Campeona del mundo, y sería un duelo muy revelador para situar a Caro, a fecha de hoy, en el lugar que ocupa en el mundo bádminton. Yo no sé cómo llega a Indonesia, pero no tengo la menor duda de que es la misma de siempre, e incluso de que trata de mejorar a la mejor de sus versiones de siempre. No en vano, sus rivales jamás la quieren tener delante, aunque no sepan lo que se van a encontrar.

 

Por su parte del cuadro también «habitan» Sindhú y An Se Young (quien se diera un «batacazo» gordo en el anterior torneo), y sólo en la final vería a Chen Yufei, Nozomi, Intanon o… a Tai. Ojalá podamos contarlo, señal de que la nuestra va pasando rondas. Suerte Caro.

 

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