CACEREÑO-RECRE | «SOLO CACEREÑO»

Previa y análisis de lo que va de play off
(Foto: Sportshuelva.com / Fran Vázquez)
El futuro del Recreativo en los próximos años, pasa por las próximas dos semanas. Por eso creo que, hasta el 11 de junio, es lo único que debería importarnos. Nos jugamos, como poco, un añito más en 2ª RFEF y, una vez vivida la experiencia, al menos yo prefiero no repetir. Después de cada domingo siempre hay un lunes para mirar atrás y sacar conclusiones, pero ahora mismo a donde hay que mirar es a Cáceres y lo que hay que sacar es la bandera, para competir con esta bella ciudad y este histórico club, por un hueco en un lugar mejor. Ruego a nuestros lectores que saquen el diccionario “Cacereño-resto de cosas, resto de cosas-Cacereño”, porque no hallarán más que eso aquí, hasta que esto termine.
No había ningún as en la manga de Abel para la eliminatoria frente a la Gimnástica. Y su plan no era otro, que el de siempre: quitarnos a los demás del medio, de un infarto. El Recre se imponía a un equipo que jugó mejor “dejando pasar el tiempo”, como decía aquella letra de Modestia Aparte allá por los noventa y, si el ascenso fuera un viaje en barco, al menos ya vemos tierra. Pero se avecina una tormenta llamada Cacereño, y que va a costar más atravesarla que a nuestros amigos de Segovia.
La Gimnástica no dio en Huelva un sólo balonazo, propuso o quiso hacerlo mientras tuvo fuerzas y, en resumen, traía una pizarra muy trabajada. Su línea más fuerte, el centro del campo, no es probablemente el que hace más kilómetros o el que tiene más recorrido de la categoría, pero sí es de los más inteligentes; Manu y Fernando Llorente jamás estuvieron mal colocados, y supieron siempre tener a sus compis donde ellos querían; pero no son ellos los que pasan porque, en esa otra acepción de “jugar bien”, la que habla de que en el campo pase lo que tú quieres que pase, el Recre sí fue mejor. Abel sabía que el tiempo corría en contra de la Sego, además de por el marcador, por el físico, como también sabía que cuenta con un fondo de armario que ellos no tienen; en 210 minutos, antes o después, tendría que notarse. Fue mucho más después que antes, y llevando al límite su plan y también a todos nosotros, pero lo cierto es que el entramado defensivo del Recreativo minimizó muchísimo las ocasiones, y por tanto, las posibilidades reales de nuestro primer rival de play off.
Pero el equipo al que nos vamos a enfrentar ahora es diferente, y temo que sólo mantener el rumbo del barco, no sea esta vez suficiente. Lo que más me ha sorprendido de Abel esta temporada no ha estado en el verde; rompiendo ese velo de prudencia y circunspección que suele rodear a los entrenadores, en más de una ocasión ha exhibido fuerza sacando a pasear su experiencia en estas situaciones, para “casi” asegurar que este viaje nos llevará a buen puerto. Tal vez tenga guardado algo que aún no ha enseñado porque, como él sabe mucho mejor que todos nosotros, el Cacereño también sabe jugar a no jugar a nada y, si tomase ventaja en el primer partido, tiene entidad suficiente para darnos de nuestra propia medicina, en el segundo. A estas alturas no creo que nadie piense que el Recre vaya a dar un enorme giro de timón; de hecho, a doscientos metros de la orilla no creo que haya nadie que quiera que lo haga, pero “algo más” sí nos va a hacer falta frente a un equipo que cuando ataca mueve rápido la bola, y que cuando defiende también entiende de porterías a cero.
Tengo muchas dudas sobre ellos porque hace tres días casi nada sabía, y esto está siendo como cuando me presenté al examen de Constitucional estudiando la noche antes; y una de las cosas que no tengo claras es si la diferencia de plantilla podría ser la misma que nos ha salvado en otras ocasiones, o si esta vez eso no es una baza. Con excepción de un par de futbolistas o tres, el resto no tiene demasiada experiencia, y esto es algo empírico; pero si uno lee las crónicas de los equipos a los que se han medido, estos suelen ensalzar, además del empaque de sus líneas, sus rápidas transiciones… Y esto es subjetivo, pero objetivamente me espanta porque, de nosotros, nuestros rivales dicen que no los matamos cuando podemos hacerlo. También tienen gente susceptible de ser codiciada por otros equipos, pero entramos en un terreno en el que ya estamos igualados: eso, la ilusión, la ganas…; ahí no nos ganan, porque no me cansaré de repetir que aunque este estilo “rompe nervios” del Recre invita a equívocos, los nuestros se dejan la vida en el campo.
Todos no pensamos igual (jugar con Ajenjo y Adri Arjona, a la vez, no es arriesgar…), pero todos queremos lo mismo, y si 15.000 no pudieron intimidar a la Sego, que sean 22.000 con el Cacereño. Debemos ser sólo UNO y al único grito de RECRE, para ayudarles a creer si llegan olas muy fuertes. Como está el patio, si no lo conseguimos y, ya que cité antes a Modestia Aparte, sólo quedarán “trapos sucios, platos rotos, y algunas fotos”. Pero vaya, que si fuera por eso, también tienen una que se llama “Es tu turno”, Recreativo.