CRISTÓBAL GONZÁLEZ | «NUNCA JAMÁS ME HE METIDO CON EL FÍSICO DE UNA PERSONA»
El jugador ha sido castigado con dos partidos de sanción por el Comité y se encuentra indignado por el acta que no se ajustó a la realidad.
(Cristóbal González)
Cristóbal González ha estallado. El que fuera técnico del Mazagón y ahora jugador del equipo ha lanzado un comunicado mostrando su indignación tras conocer la sanción del Comité de Competición. El órgano federativo le ha sancionado con dos partidos por supuestos insultos hacia el colegiado, a lo que el desmiente de forma contundente. El club recurrió dicho acta, pero el Comité no ha admitido el recurso del Mazagón y pone por encima el acta del colegiado ante la falta de pruebas video gráficas. Cristóbal González no ha dudado en lanzar un comunicado donde explica su enfado y cuenta los hechos que se produjo en el encuentro ante el Recreativo Paterna. Niega rotundamente que se haya metido con el físico del colegiado y mucho menos insultar de forma grave al colegiado.
Comunicado:
«He esperado a hoy para alzar la voz, con la esperanza de que se diera marcha atrás a algo tan grave como MENTIR para descalificara alguien, porque la directiva del club (presente en el partido) a hecho todo lo que estaba en su mano para demostrar que todo lo que pone en el acta es FALSO, lo cual agradezco desde aquí.
Me cae una sanción de dos partidos, que sinceramente en este momento es lo que menos me importa. Lo que realmente me importa, es que yo soy una persona que NUNCA JAMÁS se ha metido con el físico de otra persona para descalificarla, que NUNCA JAMÁS ha proferido insultos del tipo «hijo de p...» a NADIE en mi vida, como para que venga una persona a decir calumnias y mentiras sobre mi persona, y encima se le crea por el simple hecho de llevar el traje de arbitro.
9 años como jugador sénior (6 en Sevilla, 3 en Huelva) y NUNCA JAMÁS he tenido un problema de este tipo, NUNCA JAMÁS he faltado el respeto a un arbitro y menos aún lo he insultado. Año y medio como entrenador de un sénior, en el que quizás por los nervios de principiante fui más protestón de la cuenta, lo reconozco, pero ahí tienen mis tarjetas y mis sanciones, NUNCA JAMÁS fue por faltarle el respeto a un arbitro y menos por insultarlo.
Entiendo que en este año y medio como entrenador sénior, en el que mi carácter fuerte y mi forma de vivir los partidos, protestando más de la cuenta (lo cual soy el primero que trabaja para intentar mejorarlo) haya servido para ganarme la animadversión de algunos, pero eso no da derecho a que me traten de esta forma, llegando a MENTIR en actas por tal de castigarme.
Es la primera vez que hablo de los árbitros en redes, porque tengo amigos árbitros y sé lo difícil de su profesión, de hecho siempre acepté todas mis tarjetas y sanciones sin rechistar, pero hoy me siento obligado a hacerlo, ya que hay cosas que están por ENCIMA del fútbol».
Os cuento los hechos tal y como pasaron:
«El domingo me desplacé a Paterna, para acompañar y ver a mi equipo, ya que no podía jugar porque cumplía ciclo. Situado en la grada, dando indicacionesy ánimos a mis compañeros cuando me parecía oportuno. Mis únicas palabras hacía el colegiado del encuentro fueron en varias ocasiones «para los rojos también» «saca tarjeta a los rojos» «Eso también es tarjeta» refiriéndome, a que bajo mi punto de vista, a mi equipo se le estaba castigando con muchas tarjetas y al equipo contrario no. En una de esas protestas el señor colegiado se gira hacía la grada y dirigiéndose a mí dice: «Tú sigue, espabilao». Yo bajo mi asombro, contesto con silencio, y no entro en la provocación, sabiendo que todo lo que pueda decir juega en mi contra.
Hasta ahí todo bien, la sorpresa llega cuando a la hora de leer el acta, se llega al apartado público, en el que el colegiado había señalado que me había reconocido en la grada, que me había llevado todo el partido insultando al trío arbitral, y señala que yo dije cosas como: «Calvo de mie…» «Hijo de put…» «Subnormal» «Eres malísimo». Yo sorprendido e indignado al ver esto, les pregunto a los tres (al arbitro y sus dos asistentes) que quien había escuchado eso de mi boca, que me mirara a la cara y me lo reconociera, evidentemente ninguno de los tres fue capaz de mirarme a la cara y reconocerme que habían escuchado eso de mi boca, porque obviamente, eso era MENTIRA. Y me tuve que venir a mi casa en un estado de frustración, indignación e impotencia bestial, sin entender nada de lo que había pasado, el por qué un arbitro tiene que mentir de esa manera en un acta para castigar a un chaval que lo único que quiere y desea es poder disfrutar de este deporte llamado FÚTBOL.
Por último, solo quería decir que en la conciencia de cada uno queda, que la mía está bastante tranquila y que todo termina cayendo.
Firma, un loco enamorado de este deporte y que lo único que desea es disfrutarlo lo máximo posible.
Cristóbal González Pérez»