La Campeona del mundo comienza la reconquista de su titulo con victoria ante la canadiense Wen Yu Zhang

 

Carolina ha vuelto a ganar un encuentro en un mundial, viviendo así un nuevo comienzo, precisamente en el país del sol naciente; ha sido contra Wen Yu Zhang ,y después de preparar esta cita mundialista como uno de los mayores retos de su vida. Porque, esta vez, se trata de «algo más»: llega  para reclamar el lugar que le corresponde y, después de sembrar algunas dudas en los últimos torneos, viene a recoger los frutos de su preparación. No sabemos «hasta dónde habrá podido llegar», pero hoy ha ganado con solvencia, eso sí, a la rival más «cómoda» que va a encontrar en Japón.

Los resultados de un entrenamiento, y más en las circunstancias de Carolina, sólo pueden verse con nitidez cuando llega la hora de verdad. Y, aún así, no podemos sacar demasiadas conclusiones del encuentro de hoy. La canadiense es  una buena jugadora, y muy completa, pero por nivel y recorrido no debía ser una amenaza demasiado seria; al menos, si queremos pensar en una Carolina en condiciones de llegar lejos. En la primera manga, el plan de juego de la onubense ha funcionado, entre otras cosas, por los muchos errores no forzados de sus oponente;  a Wen Yu Zhang le «ha podido», durante todo el partido, jugar contra Carolina, y se ha mostrado nerviosa en muchos momentos del mismo. Y a Carolina la he visto aprovechar el colchón de seguridad que tenía, por la diferencia existente entre ambas, para tratar de jugar «muy alegre» e ir probándose. Le ha costado entrar, pero siempre le pasa en todas «sus primeras veces»; era la primera vez, desde hace mucho más de lo que ella hubiese deseado, que disputaba un partido en un mundial.

En el segundo acto y, cómo suele pasar cuando las cosas no salen frente a alguien que es mejor que tú, su rival ha bajado en intensidad, y Carolina se le «ha echado encima»; sólo la creciente falta de interés por el resultado ha permitido a Zhang maquillarlo, y nuestra campeona ha conseguido, sin sufrir, su primera victoria en Tokio. Pero ojo, que su rival no le ha exigido  como lo harán las siguientes; ni ella misma sabe aún cómo se va a encontrar frente a (presumiblemente, He Bingjiao), pero será sin duda un momento que Carolina espera con impaciencia: al fin va a poder medirse una de las mejores del mundo, en este camino hacia una nueva “reconquista”.

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